¡Ah, cómo quisiera que fueras mi hermano, y que mi madre te hubiera amamantado! ¡Así te besaría al encontrarte, y nadie me difamaría! Te llevaría a la casa de mi madre, y allí tú serías mi maestro. Yo te daría a beber de mi vino y del jugo de mis granadas. ¡Cómo anhelo que mi cabeza repose sobre tu brazo izquierdo, y que tu brazo derecho me abrace!
Leer Cantares 8
Compartir
Comparar todas las versiones: Cantares 8:1-3
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos