Durante doce años mis familiares y yo no aceptamos la comida del rey, que me correspondía como gobernador de Judá. Fui nombrado gobernador en el año veinte del reinado de Artajerjes, y estuve en ese cargo hasta el año treinta y dos. Los que habían gobernado antes que yo fueron malos con el pueblo, porque cobraban cuarenta monedas de plata al día por comida y vino. También sus ayudantes habían sido malos, pero yo no hice eso porque amo y respeto a Dios. Me dediqué a reconstruir el muro de la ciudad y no compré ninguna propiedad. Todos mis ayudantes colaboraron en la reconstrucción. Además, yo les daba de comer a ciento cincuenta judíos, incluidos sus jefes, sin contar a todos los de otras naciones vecinas que también venían a mi mesa. Todos los días se preparaba por mi cuenta un buey, seis de las mejores ovejas, y también aves; cada diez días se servía abundante vino. Sin embargo, no cobraba lo que me correspondía como gobernador, porque la gente ya sufría bastante. Luego oré y le dije a Dios: «Te ruego que te acuerdes de todo lo que he hecho por esta gente».
Leer Nehemías 5
Compartir
Comparar todas las versiones: Nehemías 5:14-19
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos