Todas las naciones me rodearon; me rodearon por completo, pero Dios me ayudó a derrotarlas. Me rodearon como avispas, pero ardieron en el fuego como espinas; ¡Dios me ayudó a derrotarlas! Me empujaron con violencia para hacerme tropezar, pero Dios vino en mi ayuda. Dios me da fuerzas, Dios inspira mi canto; ¡Dios es mi salvador! Los justos, en sus casas, repiten este grito de alegría: «¡Dios con su poder ha alcanzado la victoria! ¡Alabemos su poder!» Aún no quiero morir. Quiero vivir y seguir hablando de lo que Dios ha hecho. Él me castigó con dureza, pero no me entregó a la muerte.
Leer Salmos 118
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 118:10-18
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos