El Padre Se Alegra Por Ti

Verdadera Adoración

Matando Gigantes

Confiar en Dios a través de nuestras pruebas

CÁNTICOS DE REFLEXIÓN

El Mejor Plan de Lectura

Aquí Estoy, Señor: Devociones del Ministerio Tiempo de Gracia

Salmos 131:1-2

1 (1b) Dios mío,
yo no me creo más que nadie,
ni miro a nadie con desprecio;
no hago alardes de grandeza,
ni pretendo hacer grandes maravillas,
pues no podría llevarlas a cabo.
Más bien, me he calmado;
me he tranquilizado
como se tranquiliza un niño
cuando su madre le da el pecho.
¡Estoy tranquilo como un niño
después de haber tomado el pecho!