Al salir de allí, encontraron a un hombre llamado Simón, natural de Cirene, a quien obligaron a cargar con la cruz de Jesús. Cuando llegaron a un sitio llamado Gólgota, (es decir, «Lugar de la Calavera»), le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero Jesús, después de probarlo, no lo quiso beber. Cuando ya lo habían crucificado, los soldados echaron suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús. Luego se sentaron allí para vigilarlo. Y por encima de su cabeza pusieron un letrero, donde estaba escrita la causa de su condena. El letrero decía: «Este es Jesús, el Rey de los judíos.» También fueron crucificados con él dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Los que pasaban lo insultaban, meneando la cabeza y diciendo: —¡Tú ibas a derribar el templo y a reconstruirlo en tres días! ¡Si eres Hijo de Dios, sálvate a ti mismo y bájate de la cruz!
Leer San Mateo 27
Escuchar San Mateo 27
Compartir
Comparar todas las versiones: San Mateo 27:32-40
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos