Salmos 39
39
SALMO 39 (38)
La vida es breve#Salmo 39 Súplica individual. El salmista se ha quedado callado largo tiempo, pero al fin, cansado ya de tanto sufrir, expone su queja al Señor y le pide ayuda. La oración va acompañada de una meditación sobre la brevedad de la vida.
1 (1) Del maestro de coro. De Jedutún.#39.0(1) Jedutún: Cf. 1 Cr 16.41; 25.1; 2 Cr 5.12. Salmo de David.
1 1 (2) Yo había prometido cuidar mi conducta,
y no pecar con mi lengua,
y ponerle un freno a mis labios
mientras hubiera malvados delante de mí.#39.1(2) El salmista no quiere pronunciar quejas amargas contra Dios.
2 2 (3) Y me hacía el mudo: no decía nada.
¡Ni siquiera hablaba de lo bueno!#39.2(3) ¡Ni siquiera hablaba de lo bueno!: otra posible traducción: Me callé más de lo conveniente.
Pero mi dolor iba en aumento;
3 3 (4) ¡el corazón me ardía en el pecho!
Pensando en ello, un fuego se encendió dentro de mí,
y dije entonces con voz fuerte:
4 4 (5) «Señor, hazme saber qué fin tendré
y cuánto tiempo voy a vivir,
para que comprenda cuán breve es mi vida.
5 5 (6) Me has dado una vida muy corta;
no es nada mi vida delante de ti.
¡Todo hombre dura lo que un suspiro!
6 6 (7) ¡Todo hombre pasa como una sombra!
De nada le sirve amontonar riquezas,
pues no sabe quién se quedará con ellas.#39.4-6(5-7) Job 7.16; 8.9; 14.1-2; Ec 6.2; Eclo 40.1-10; Sab 2.1-4. Véase Vida en el Índice temático.
7 7 (8) Y así, Señor, ¿qué puedo ya esperar?
¡Mi esperanza está en ti!
8 8 (9) Líbrame de mis pecados;
no dejes que los necios se burlen de mí.
9 9 (10) »Me hice el mudo y no abrí la boca,
porque tú eres el que actúa.
10 10 (11) Aparta de mí tus golpes;
estoy acabado por los golpes de tu brazo.
11 11 (12) Tú corriges al hombre castigando su maldad,
y reduces a polvo lo que más ama.
¡Todo hombre es un suspiro!
12 12 (13) »Señor, escucha mi oración,
¡presta oído a mis lamentos!,
¡no te quedes callado ante mis lágrimas!
Yo soy para ti un extranjero,
un ave de paso, como mis antepasados.#39.12(13) Lv 25.23; Sal 119.19; 1 P 2.11.
13 13 (14) Deja ya de mirarme, dame un momento de respiro,#39.13(14) Cf. Job 7.19; 10.20-21; 14.6.
antes que me vaya y deje de existir.»
Actualmente seleccionado:
Salmos 39: DHH94I
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Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
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SALMO 39 (38)
La vida es breve#Salmo 39 Súplica individual. El salmista se ha quedado callado largo tiempo, pero al fin, cansado ya de tanto sufrir, expone su queja al Señor y le pide ayuda. La oración va acompañada de una meditación sobre la brevedad de la vida.
1 (1) Del maestro de coro. De Jedutún.#39.0(1) Jedutún: Cf. 1 Cr 16.41; 25.1; 2 Cr 5.12. Salmo de David.
1 1 (2) Yo había prometido cuidar mi conducta,
y no pecar con mi lengua,
y ponerle un freno a mis labios
mientras hubiera malvados delante de mí.#39.1(2) El salmista no quiere pronunciar quejas amargas contra Dios.
2 2 (3) Y me hacía el mudo: no decía nada.
¡Ni siquiera hablaba de lo bueno!#39.2(3) ¡Ni siquiera hablaba de lo bueno!: otra posible traducción: Me callé más de lo conveniente.
Pero mi dolor iba en aumento;
3 3 (4) ¡el corazón me ardía en el pecho!
Pensando en ello, un fuego se encendió dentro de mí,
y dije entonces con voz fuerte:
4 4 (5) «Señor, hazme saber qué fin tendré
y cuánto tiempo voy a vivir,
para que comprenda cuán breve es mi vida.
5 5 (6) Me has dado una vida muy corta;
no es nada mi vida delante de ti.
¡Todo hombre dura lo que un suspiro!
6 6 (7) ¡Todo hombre pasa como una sombra!
De nada le sirve amontonar riquezas,
pues no sabe quién se quedará con ellas.#39.4-6(5-7) Job 7.16; 8.9; 14.1-2; Ec 6.2; Eclo 40.1-10; Sab 2.1-4. Véase Vida en el Índice temático.
7 7 (8) Y así, Señor, ¿qué puedo ya esperar?
¡Mi esperanza está en ti!
8 8 (9) Líbrame de mis pecados;
no dejes que los necios se burlen de mí.
9 9 (10) »Me hice el mudo y no abrí la boca,
porque tú eres el que actúa.
10 10 (11) Aparta de mí tus golpes;
estoy acabado por los golpes de tu brazo.
11 11 (12) Tú corriges al hombre castigando su maldad,
y reduces a polvo lo que más ama.
¡Todo hombre es un suspiro!
12 12 (13) »Señor, escucha mi oración,
¡presta oído a mis lamentos!,
¡no te quedes callado ante mis lágrimas!
Yo soy para ti un extranjero,
un ave de paso, como mis antepasados.#39.12(13) Lv 25.23; Sal 119.19; 1 P 2.11.
13 13 (14) Deja ya de mirarme, dame un momento de respiro,#39.13(14) Cf. Job 7.19; 10.20-21; 14.6.
antes que me vaya y deje de existir.»
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Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.