Hageo 2:1-9
Hageo 2:1-9 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El día veintiuno del mes séptimo la palabra del Señor vino por medio del profeta Hageo, y dijo: «Habla ahora con Zorobabel hijo de Salatiel, que es el gobernador de Judá, y con Josué hijo de Josadac, el sumo sacerdote, y también con el resto del pueblo, y diles: “¿Hay entre ustedes alguien que haya visto el esplendor que antes tuvo esta casa? ¿Qué les parece ahora? ¿No es verdad que la ven como muy poca cosa? Pues esfuérzate ahora, Zorobabel, y esfuérzate también tú, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y ustedes, pueblo todo de la tierra, ¡cobren ánimo y pónganse a trabajar, que yo estoy con ustedes! —Palabra del Señor de los ejércitos. »”Mi espíritu estará entre ustedes, de acuerdo con el pacto que hice con ustedes cuando salieron de Egipto. Así que no tengan miedo.”» Así dice el Señor de los ejércitos: «Dentro de poco tiempo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca. Haré temblar a todas las naciones. Entonces vendrá lo más deseado por todas las naciones, y llenaré de gloria esta casa. Lo digo yo, el Señor de los ejércitos. La plata y el oro son míos. —Palabra del Señor de los ejércitos. »Al final, la gloria de esta casa será mayor que al principio, y haré que en este lugar haya paz. Lo digo yo, el Señor de los ejércitos.» —Palabra del Señor de los ejércitos.
Hageo 2:1-9 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces el 17 de octubre de ese mismo año, el SEÑOR envió otro mensaje por medio del profeta Hageo: «Di lo siguiente a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Jesúa, hijo de Jehosadac, el sumo sacerdote, y al remanente del pueblo de Dios allí en la tierra: “¿Alguno de ustedes recuerda esta casa —este templo— con su antiguo esplendor? ¿Cómo se compara este con el otro? ¡No se parecen en nada! Sin embargo, ahora el SEÑOR dice: Zorobabel, sé fuerte. Jesúa, hijo de Jehosadac, sumo sacerdote, sé fuerte. Ustedes que aún quedan en la tierra, sean fuertes. Así que ahora, ¡manos a la obra!, porque yo estoy con ustedes, dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales. Mi Espíritu permanece entre ustedes, así como lo prometí cuando salieron de Egipto. Por lo tanto, no teman”. »El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales dice: “Dentro de poco, haré temblar los cielos y la tierra, los océanos y la tierra firme una vez más. Haré temblar a todas las naciones y traerán los tesoros de todas las naciones a este templo. Llenaré este lugar de gloria, dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales. La plata es mía y el oro es mío, dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales. La futura gloria de este templo será mayor que su pasada gloria, dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, y en este lugar, traeré paz. ¡Yo, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, he hablado!”».
Hageo 2:1-9 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El día veintiuno del mes séptimo, vino palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo: «Pregunta a Zorobabel, hijo de Salatiel y gobernador de Judá, al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y al resto del pueblo: “¿Queda alguien entre ustedes que haya visto este Templo en su antiguo esplendor? ¿Qué les parece ahora? ¿No lo ven como muy poca cosa? Pues ahora, ¡ánimo, Zorobabel!”, afirma el SEÑOR. “¡Sé fuerte, Josué, hijo de Josadac! ¡Tú eres el sumo sacerdote! ¡Sé fuerte, pueblo de esta tierra!”, afirma el SEÑOR. “¡Manos a la obra, que yo estoy con ustedes!”, afirma el SEÑOR de los Ejércitos. “Mi Espíritu permanece en medio de ustedes, conforme al pacto que hice con ustedes cuando salieron de Egipto. No teman”. »Así dice el SEÑOR de los Ejércitos: “Dentro de muy poco haré que se estremezcan los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme. Haré temblar a todas las naciones y lo deseado por todas ellas llegará aquí. Así llenaré de esplendor este Templo”, dice el SEÑOR de los Ejércitos. “Mía es la plata y mío es el oro”, afirma el SEÑOR de los Ejércitos. “El esplendor de esta segunda casa será mayor que el de la primera”, dice el SEÑOR de los Ejércitos. “Y en este lugar concederé la paz”», afirma el SEÑOR de los Ejércitos.
Hageo 2:1-9 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
El día veintiuno del mes de Etanim, Dios le dio al profeta Hageo este mensaje para Zorobabel, Josué y el resto del pueblo: «Todavía hay entre ustedes algunos que conocieron mi templo anterior. ¿Qué les parece el templo de ahora? ¿Verdad que es muy poca cosa, si lo comparamos con el primero? Pero yo soy el Dios de Israel y estoy contigo, Zorobabel, con Josué y con todo el pueblo; ¡anímense y pongan manos a la obra! Cuando ustedes salieron de Egipto, yo les prometí que los acompañaría; y así ha sido siempre: ¡mi espíritu los acompaña! Por eso, no tengan miedo. »Yo soy el Dios de Israel, y dentro de poco tiempo haré temblar el cielo y la tierra; ¡sacudiré el mar y la tierra firme! Haré que tiemblen todas las naciones; haré que me traigan todas sus riquezas para llenar con ellas mi templo, pues la plata y el oro me pertenecen. La grandeza de este segundo templo será mayor que la del primero, y en él se vivirá en paz. Yo soy el Dios de Israel, y juro que así lo haré».
Hageo 2:1-9 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El día veintiuno del séptimo mes, el Señor volvió a dirigirse al profeta Hageo, y le ordenó que dijera a Zorobabel, a Josué y al resto de la gente: «Los que vieron el otro templo en todo su esplendor, digan qué les parece este que ahora tenemos. ¿No les parece que no vale nada comparado con aquel otro? ¡Pero ánimo, Zorobabel! ¡Ánimo, Josué, jefe de los sacerdotes! Y anímense todos ustedes, gente del país. Trabajen, que yo estoy con ustedes. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo. Tal como se lo prometí cuando salieron de Egipto, mi espíritu les acompaña. No tengan miedo. Dentro de poco haré temblar el cielo y la tierra, el mar y la tierra firme. Haré temblar a todas las naciones, y traerán sus riquezas, y mi templo se llenará de gloria.» El Señor todopoderoso lo afirma: «Míos son la plata y el oro. Este segundo templo será más hermoso que el primero. Entonces haré que haya paz en este lugar. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo.»
Hageo 2:1-9 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
En el mes séptimo, a los veintiún días del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: Habla ahora a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo, diciendo: ¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su gloria primera, y cómo la veis ahora? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos? Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos. Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis. Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.
Hageo 2:1-9 La Biblia de las Américas (LBLA)
El día veintiuno del mes séptimo, vino la palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo, diciendo: Habla ahora a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y al remanente del pueblo, diciendo: «¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto este templo en su gloria primera? ¿Y cómo lo veis ahora? Tal como está, ¿no es como nada a vuestros ojos? Pero ahora, esfuérzate, Zorobabel» —declara el SEÑOR— «esfuérzate tú también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y esforzaos todos vosotros, pueblo de la tierra» —declara el SEÑOR— «y trabajad, porque yo estoy con vosotros» —declara el SEÑOR de los ejércitos. «Conforme a la promesa que os hice cuando salisteis de Egipto, mi Espíritu permanece en medio de vosotros; no temáis». Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos: «Una vez más, dentro de poco, yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme. Y haré temblar a todas las naciones; vendrán entonces los tesoros de todas las naciones, y yo llenaré de gloria esta casa» —dice el SEÑOR de los ejércitos. «Mía es la plata y mío es el oro» —declara el SEÑOR de los ejércitos. «La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera» —dice el SEÑOR de los ejércitos— «y en este lugar daré paz» —declara el SEÑOR de los ejércitos.