Salmos 28:6-8
Salmos 28:6-9 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
¡Bendito seas, Dios mío, por atender a mis ruegos! Tú eres mi fuerza; me proteges como un escudo. En ti confío de corazón, pues de ti recibo ayuda. El corazón se me llena de alegría, por eso te alabo en mis cantos. Tú, Dios mío, eres la fuerza de tu pueblo; danos la victoria, pues somos tu pueblo elegido. ¡Sálvanos y bendícenos! ¡Llévanos en tus brazos, pues tú eres nuestro pastor!
Salmos 28:6-8 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Bendito seas, Señor, pues escuchas la voz de mis ruegos. Tú, Señor, eres mi escudo y mi fuerza; en ti confía mi corazón, pues recibo tu ayuda. Por eso mi corazón se alegra y te alaba con sus cánticos. Tú, Señor, infundes fuerzas a tu pueblo; tu ungido halla en ti un refugio salvador.
Salmos 28:6-8 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Bendito sea Jehová, Que oyó la voz de mis ruegos. Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré. Jehová es la fortaleza de su pueblo, Y el refugio salvador de su ungido.
Salmos 28:6-8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
¡Alaben al SEÑOR! Pues él oyó que clamaba por misericordia. El SEÑOR es mi fortaleza y mi escudo; confío en él con todo mi corazón. Me da su ayuda y mi corazón se llena de alegría; prorrumpo en canciones de acción de gracias. El SEÑOR le da fuerza a su pueblo; es una fortaleza segura para su rey ungido.
Salmos 28:6-8 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Bendito sea el SEÑOR, que ha oído mi voz suplicante. El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. El SEÑOR es la fortaleza de su pueblo y un baluarte de salvación para su ungido.
Salmos 28:6-8 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
¡Bendito sea el Señor, que ha escuchado mis ruegos! El Señor es mi poderoso protector; en él confié plenamente, y él me ayudó. Mi corazón está alegre; cantaré y daré gracias al Señor. El Señor es la fuerza de su pueblo; es ayuda y refugio de su rey escogido.
Salmos 28:6-8 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Bendito sea el SEÑOR, porque ha oído la voz de mis súplicas. El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; en Él confía mi corazón, y soy socorrido; por tanto, mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico. El SEÑOR es la fuerza de su pueblo, y Él es defensa salvadora de su ungido.