Salmos 44:17-26
Salmos 44:17-26 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Todo esto nos ha sucedido, a pesar de que nunca te olvidamos ni faltamos jamás a tu pacto. Nuestro corazón no ha vuelto atrás ni nos hemos apartado de tu senda. Pero tú nos arrojaste a una cueva de chacales; ¡nos envolviste en la más tenebrosa oscuridad! Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios o extendido nuestras manos a un dios extraño, ¿acaso Dios no lo habría descubierto, ya que él conoce los más íntimos secretos? Por tu causa siempre nos llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero! ¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre. ¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestro sufrimiento y opresión? Estamos abatidos hasta el polvo; nuestro cuerpo se arrastra por el suelo. ¡Levántate, ven a ayudarnos! ¡Por tu gran amor, rescátanos!
Salmos 44:17-26 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
17 (18) Todo esto lo hemos sufrido a pesar de no haberte olvidado; jamás hemos faltado a tu pacto; 18 (19) jamás te hemos sido infieles, ni te hemos desobedecido. 19 (20) Y a pesar de todo eso, nos has echado en lugares de miseria; ¡nos has dejado en profunda oscuridad! 20 (21) Si te hubiéramos olvidado, o hubiéramos adorado a dioses de otros pueblos, 21 (22) tú te habrías dado cuenta, pues sabes lo que pensamos. 22 (23) Pero por causa tuya nos matan; ¡por ti nos tratan siempre como a ovejas para el matadero! 23 (24) ¡Despierta ya, Dios mío! ¿Por qué sigues durmiendo? ¡Entra ya en acción! ¡No nos sigas rechazando! 24 (25) ¿Por qué te escondes? ¿Por qué nos olvidas? ¡Mira cómo nos oprimen! 25 (26) Estamos derrotados por completo; tenemos que arrastrarnos por el suelo. 26 (27) ¡Ven ya en nuestra ayuda! ¡Sálvanos por tu gran amor!
Salmos 44:17-26 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Aunque todo esto nos ha sucedido, jamás nos hemos olvidado de ti; jamás hemos quebrantado tu pacto. Jamás ha decaído nuestro ánimo, ni nos hemos apartado de tus sendas. ¡Pero tú nos arrojaste en cuevas de chacales! ¡Nos cubriste con las sombras de la muerte! Dios nuestro, si nos hubiéramos olvidado de tu nombre, o si hubiéramos rendido culto a otro dios, ¿acaso tú no habrías llegado a saberlo? ¡Si tú conoces los secretos más recónditos! Pero por ti nos matan todo el tiempo; ¡nos consideran ovejas para el matadero! ¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate, no te alejes para siempre! ¿Por qué te escondes de nosotros? ¿Por qué te olvidas de la opresión que sufrimos? Nuestro ánimo se halla por el suelo, ¡nuestros cuerpos se arrastran por la tierra! ¡Levántate, ven a ayudarnos y, por tu gran misericordia, sálvanos!
Salmos 44:17-26 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
17 (18) Esto que nos ha pasado no fue por haberte olvidado. ¡No hemos faltado a tu alianza! 18 (19) No hemos pensado abandonarte ni hemos dejado tus caminos. 19 (20) Sin embargo, tú nos has aplastado en lugares de miseria. ¡Nos has cubierto de terrible oscuridad! 20 (21) Si te hubiéramos olvidado, oh Dios, y adorado en tu lugar a un dios extraño, 21 (22) tú te habrías dado cuenta, pues conoces los más íntimos secretos. 22 (23) Pero por causa tuya estamos siempre expuestos a la muerte; nos tratan como a ovejas para el matadero. 23 (24) ¿Por qué duermes, Señor? ¡Despierta, despierta! ¡No nos rechaces para siempre! 24 (25) ¿Por qué te escondes? ¿Por qué te olvidas de nosotros, que sufrimos tanto, tanto? 25 (26) Estamos rendidos y humillados, arrastrando nuestros cuerpos por el suelo. 26 (27) ¡Levántate, ven a ayudarnos y sálvanos por tu gran amor!
Salmos 44:17-26 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti, Y no hemos faltado a tu pacto. No se ha vuelto atrás nuestro corazón, Ni se han apartado de tus caminos nuestros pasos, Para que nos quebrantases en el lugar de chacales, Y nos cubrieses con sombra de muerte. Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios, O alzado nuestras manos a dios ajeno, ¿No demandaría Dios esto? Porque él conoce los secretos del corazón. Pero por causa de ti nos matan cada día; Somos contados como ovejas para el matadero. Despierta; ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no te alejes para siempre. ¿Por qué escondes tu rostro, Y te olvidas de nuestra aflicción, y de la opresión nuestra? Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo, Y nuestro cuerpo está postrado hasta la tierra. Levántate para ayudarnos, Y redímenos por causa de tu misericordia.
Salmos 44:17-26 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Todo esto nos ha sobrevenido, pero no nos hemos olvidado de ti, ni hemos faltado a tu pacto. No se ha vuelto atrás nuestro corazón, ni se han desviado nuestros pasos de tu senda; sin embargo, nos has quebrantado en la región de los chacales, y nos has cubierto con la sombra de la muerte. ¶Si nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios, o extendido nuestras manos a un dios extraño, ¿no se habría dado cuenta Dios de esto? Pues Él conoce los secretos del corazón. Pero por causa tuya nos matan cada día; se nos considera como ovejas para el matadero. ¡Despierta! ¿Por qué duermes, Señor? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre. ¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestra aflicción y de nuestra opresión? Porque nuestra alma se ha hundido en el polvo; nuestro cuerpo está pegado a la tierra. ¡Levántate! Sé nuestra ayuda, y redímenos por amor de tu misericordia.
Salmos 44:17-26 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Todo esto ocurrió aunque nunca te hemos olvidado ni desobedecimos tu pacto. Nuestro corazón no te abandonó ni nos hemos extraviado de tu camino. Sin embargo, nos aplastaste en el desierto, donde vive el chacal; nos cubriste de oscuridad y muerte. Si nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios o hubiéramos extendido las manos en oración a dioses ajenos, con toda seguridad Dios lo habría sabido, porque conoce los secretos de cada corazón. Pero por tu causa, nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero. ¡Despierta, oh Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre. ¿Por qué miras para otro lado? ¿Por qué pasas por alto nuestro sufrimiento y opresión? Nos desplomamos en el polvo; quedamos boca abajo en la mugre. ¡Levántate! ¡Ayúdanos! Rescátanos a causa de tu amor inagotable.