Salmos 71:13-24
Salmos 71:13-24 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma; Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan. Mas yo esperaré siempre, Y te alabaré más y más. Mi boca publicará tu justicia Y tus hechos de salvación todo el día, Aunque no sé su número. Vendré a los hechos poderosos de Jehová el Señor; Haré memoria de tu justicia, de la tuya sola. Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, Y hasta ahora he manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir, Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso. Tú has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién como tú? Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, Volverás a darme vida, Y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra. Aumentarás mi grandeza, Y volverás a consolarme. Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio, Oh Dios mío; tu verdad cantaré a ti en el arpa, Oh Santo de Israel. Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, Y mi alma, la cual redimiste. Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día; Por cuanto han sido avergonzados, porque han sido confundidos los que mi mal procuraban.
Salmos 71:13-24 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Que perezcan humillados mis acusadores; que se cubran de deshonra y de vergüenza los que buscan mi ruina. Pero yo siempre tendré esperanza y más y más te alabaré. Todo el día proclamará mi boca tu justicia y tu salvación, aunque es algo que no alcanzo a descifrar. Mi SEÑOR y Dios, relataré tus obras poderosas y haré memoria de tu justicia, de tu justicia solamente. Tú, oh Dios, me enseñaste desde mi juventud y aún hoy anuncio todos tus prodigios. Aun cuando sea yo anciano y peine canas, no me abandones, oh Dios, hasta que anuncie tu poder a la generación venidera, y dé a conocer tus proezas a los que aún no han nacido. Oh Dios, tú has hecho grandes cosas; tu justicia llega a las alturas. ¿Quién como tú, oh Dios? Me has hecho pasar por muchas angustias y males, pero volverás a darme vida; de las profundidades de la tierra volverás a levantarme. Acrecentarás mi honor y volverás a consolarme. Por tu fidelidad, Dios mío, te alabaré con la lira; te cantaré, oh Santo de Israel, salmos con el arpa. Gritarán de júbilo mis labios cuando yo te cante salmos, pues me has salvado la vida. Todo el día repetirá mi lengua la historia de tus justas acciones, pues quienes buscaban mi mal han quedado confundidos y avergonzados.
Salmos 71:13-24 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Pon en vergüenza a los que me acusan; ¡pon en completo ridículo a los que buscan mi mal, y acaba con ellos! Yo, por mi parte, siempre confiaré en ti y te alabaré más todavía. Aunque no alcanzo a entenderlo, a todas horas diré que eres un Dios que salva con grandes actos de justicia. Dios mío, ahora voy a recordar tus hechos poderosos, y hablaré de la justicia que solo tú puedes hacer. Desde que yo era joven tú has sido mi maestro, y hasta ahora sigo hablando de las maravillas que has hecho. Dios mío, aunque estoy lleno de canas, no me abandones; todavía quiero decirles a los que aún no han nacido que tú eres un Dios poderoso. Eres incomparable, pues has hecho grandes cosas; tu justicia llega hasta el cielo. Tú me hiciste pasar por muchos aprietos y problemas, pero volverás a darme vida: ¡de lo profundo de la tumba volverás a levantarme! Me darás mayor poder, y volverás a consolarme. Santo Dios de Israel, tú eres un Dios fiel. Por eso te cantaré himnos con música de arpas y de otros instrumentos de cuerda. Te cantaré himnos y gritaré de alegría porque me salvaste la vida. Todo el día hablaré de tu poder para salvar, pues los que buscaban hacerme daño quedaron avergonzados por completo.
Salmos 71:13-24 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¡Que perezcan y sean avergonzados mis adversarios! ¡Que queden confundidos y avergonzados los que buscan mi mal! Pero yo siempre confiaré en ti, y más y más te alabaré. Todo el día mi boca proclamará tu justicia, y tus hechos de salvación, aun cuando no puedo enumerarlos. Hablaré, Señor y Dios, de tus hechos poderosos; y solo haré memoria de tu justicia. Tú, mi Dios, me has enseñado desde mi juventud, y aún ahora sigo hablando de tus maravillas. No me desampares, Dios mío, aunque llegue a estar viejo y canoso, hasta que haya anunciado tu gran poder a las generaciones que habrán de venir. Tu justicia, oh Dios, llega a las alturas. Tú, oh Dios, has hecho grandes cosas. ¿Quién puede compararse a ti? Me has hecho ver muchas angustias y males, pero volverás a darme vida; volverás a levantarme de los abismos de la tierra, aumentarás mi grandeza, y volverás a consolarme. Dios mío, Santo de Israel, yo te alabaré al son del salterio, y al son del arpa alabaré tu verdad. Mis labios se alegrarán cuando te cante, pues me has salvado la vida. También mi lengua hablará de tu justicia todo el día, porque han quedado avergonzados y confundidos los que procuraban perjudicarme.
Salmos 71:13-24 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
¡Que sean avergonzados y destruidos los enemigos de mi vida! ¡Que sean puestos en ridículo los que quieren mi desgracia! Pero yo esperaré en todo momento, y más y más te alabaré; todo el día anunciaré con mis labios que tú nos has salvado y nos has hecho justicia. ¡Esto es algo que no alcanzo a comprender! Contaré las grandes cosas que tú, Señor, has hecho; ¡proclamaré que solo tú eres justo! Dios mío, tú me has enseñado desde mi juventud, y aún sigo anunciando tus grandes obras. Dios mío, no me abandones aun cuando ya esté yo viejo y canoso, pues aún tengo que hablar de tu gran poder a esta generación y a las futuras. Tu justicia, oh Dios, llega hasta el cielo; tú has hecho grandes cosas; ¡no hay nadie como tú! Aunque me has hecho ver muchas desgracias y aflicciones, me harás vivir de nuevo; me levantarás de lo profundo de la tierra, aumentarás mi grandeza y volverás a consolarme. Yo, por mi parte, cantaré himnos y alabaré tu lealtad al son del arpa y del salterio, Dios mío, Santo de Israel. Mis labios se alegrarán al cantarte, lo mismo que todo mi ser, que tú has salvado. También mi lengua dirá a todas horas que tú eres justo, pues los que querían mi desgracia han quedado cubiertos de vergüenza.
Salmos 71:13-24 La Biblia de las Américas (LBLA)
Sean avergonzados y consumidos los enemigos de mi alma; sean cubiertos de afrenta y de ignominia los que procuran mi mal. Mas yo esperaré continuamente, y aún te alabaré más y más. Todo el día contará mi boca de tu justicia y de tu salvación, porque son innumerables. Vendré con los hechos poderosos de DIOS el Señor; haré mención de tu justicia, de la tuya sola. ¶Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud, y hasta ahora he anunciado tus maravillas. Y aun en la vejez y las canas, no me desampares, oh Dios, hasta que anuncie tu poder a esta generación, tu poderío a todos los que han de venir. Porque tu justicia, oh Dios, alcanza hasta los cielos, tú que has hecho grandes cosas; oh Dios, ¿quién como tú? Tú que me has hecho ver muchas angustias y aflicciones, me volverás a dar vida, y me levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra. Aumenta tú mi grandeza, y vuelve a consolarme. ¶Y yo te daré gracias con el arpa, cantaré tu verdad, Dios mío; a ti cantaré alabanzas con la lira, oh Santo de Israel. Darán voces de júbilo mis labios, cuando te cante alabanzas, y mi alma, que tú has redimido. También mi lengua hablará de tu justicia todo el día, porque han sido avergonzados, porque han sido humillados, los que procuran mi mal.
Salmos 71:13-24 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Trae deshonra y destrucción a los que me acusan; humilla y avergüenza a los que quieren hacerme daño. Seguiré con la esperanza de tu ayuda; te alabaré más y más. A todos les hablaré de tu justicia; todo el día proclamaré tu poder salvador, aunque no tengo facilidad de palabras. Alabaré tus obras poderosas, oh SEÑOR Soberano, y les contaré a todos que solo tú eres justo. Oh Dios, tú me has enseñado desde mi tierna infancia, y yo siempre les cuento a los demás acerca de tus hechos maravillosos. Ahora que estoy viejo y canoso, no me abandones, oh Dios. Permíteme proclamar tu poder a esta nueva generación, tus milagros poderosos a todos los que vienen después de mí. Tu justicia, oh Dios, alcanza los cielos más altos; ¡has hecho cosas tan maravillosas! ¿Quién se compara contigo, oh Dios? Has permitido que sufra muchas privaciones, pero volverás a darme vida y me levantarás de las profundidades de la tierra. Me restaurarás incluso a mayor honor y me consolarás una vez más. Entonces te alabaré con música de arpa, porque eres fiel a tus promesas, oh mi Dios. Te cantaré alabanzas con la lira, oh Santo de Israel. Gritaré de alegría y cantaré tus alabanzas, porque me redimiste. Todo el día hablaré de tus justas acciones, porque todos los que trataron de hacerme daño fueron humillados y avergonzados.