El fundamento de la vida victoriosaMuestra

Una vida victoriosa es una obra total y exclusivamente de Dios 

El día que tú, incondicionalmente pusiste todo «a los pies de Cristo» y te rendiste completamente a su señorío, a partir de allí, es su responsabilidad y obligación y no la tuya, debes saberlo y recordarlo. Lo digo con reverencia, para que seas libre del poder del pecado. Él no solo te libra de la paga del pecado, sino también del poder del pecado. Su acción es completa y no necesita que hagas nada adicional. Él lo completó por ti, ahora necesitas entenderlo y vivirlo.

Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús, nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte. El Señor ha estado esperando que dejes de orar por una victoria temporal y circunstancial, en su lugar, que  comiences a adorarlo por la victoria total y eterna en Cristo. No tu victoria por un asunto que tú puedes resolver, sino la victoria eterna. No por el pago de una deuda, ni por la solución de un problema pasajero. Sino por la solución del verdadero problema de la humanidad.  Demasiados cristianos, posponen y previenen la victoria en su vida porque se pasan orando por ella, con esperanza que algo suceda, cuando el Señor espera que lo adores por la victoria que ya te dio en Cristo. Tú no oras para que la gracia sea suficiente, puesto que la gracia ya es suficiente, nuestra respuesta solo debe ser, «gracias Señor».

Qué te parece si declaramos el milagro de una vida victoriosa diciendo y confesando, que es cierto lo que Dios ha dicho: «Yo sé que, en Cristo Jesús, todas mis necesidades han sido y están siendo suplidas, porque su gracia es suficiente para mí».

¿Estás listo para someterte al Señorío de Cristo en tu vida? ¿Estás listo para reconocer que lo que hizo Cristo en la cruz es suficiente por tu pecado? ¿Estás listo para reconocer que Cristo te hizo más que victorioso? ¿Estás listo para ser agradecido con Cristo? Entonces, comienza a agradecer a partir de hoy por todo lo que sucede en tu vida, aún por tus necesidades y por tus dificultades. Ora con entendimiento y agradecimiento.