Corre para ganarMuestra
Una historia graciosa
Pablo dice, vamos a correr, pero de tal manera que seamos los ganadores, de tal manera que ganemos. Él se refiere, a que necesitamos aprender a vivir dando siempre el máximo en cuanto a la carrera de la fe. Tenemos que hacer siempre lo mejor que podamos para ser ganadores. Hay cosas que haces en la vida y no las haces con todo tu empeño, las haces de forma regular; por ejemplo, yo hago ejercicio, pero por mi apariencia, es notable que no lo hago como un competidor de alto rendimiento; lo hago una, a veces dos veces a la semana, cuando no salgo de viaje y me quedo en la ciudad en que vivo, pues es muy raro que pase una semana completa allí. Es evidente, que el ejercicio no es la prioridad de mi vida, por lo cual no le pongo todo el empeño.
Hay muchas cosas que podemos hacer, pero que no son nuestra prioridad. En la congregación que pastoreo, hay algunos músicos, pero ninguno de ellos está practicando para competir en ser el mejor del mundo, tenemos muchos que son muy buenos, pero ninguno que tenga como meta ser el mejor del planeta. Existen muchas cosas que hacemos, en las que no ponemos el máximo que debiéramos, porque no es tan importante para nuestras vidas, no es el punto focal. Lo que el apóstol Pablo enseña de la carrera que tiene que ver con nuestra vida espiritual, no está hablando de correrla como por no dejar, como por ver qué pasa; él habla de correr, no solamente para participar, sino para ganar.
«Corramos de tal manera que ganemos», es la frase del apóstol. Su interés, es que veamos que esta carrera de la fe debe correrse con todo el esfuerzo, y debe ser parte importante de nuestra vida. Una noticia que dio la vuelta al mundo, hablaba de un corredor llamado Sogelau Tuvalu, de 17 años de edad, originario de Samoa, el cual, fue catalogado el corredor más lento del planeta. En la primera eliminatoria de los 100 metros, en el mundial de atletismo de Corea del Sur, se presentó con una figura un tanto obesa, ropa de aficionado y zapatillas sin clavos, e hizo 15.66 segundos, llegando a la meta mucho después que los demás competidores. Llegó sonriente y en declaraciones a la prensa, expresó que esta era su mejor marca personal y que se sentía muy satisfecho por lo obtenido. Hasta hoy día es la peor marca de la historia.
Escrituras
Acerca de este Plan
Este devocional es una comparación de nuestra vida espiritual, con la preparación y dificultades que tienen los atletas. Paso a paso, el autor nos lleva a comprender que no es fácil, pero que al desarrollar disciplina, hábitos, persistencia y fe; e invirtiendo tiempo y dedicación para tomar decisiones correctas, correremos la carrera como quien lo hace para ganar.
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Gerardo Cárdenas, pastor de la iglesia El Centro Cristiano Alfa y Omega en Houston, y El Centro Woodlands en The Woodlands, Texas en convenio con El Centro Network. Si desea saber más de estas organizaciones, por favor visite http://www.enelcentro.org y http://www.elcentronetwork.com