Manténganse En El Amor De DiosMuestra

Muchas veces pedimos y no recibimos, porque pedimos mal 

Frecuentemente oramos basados en nuestro sentimiento y no en nuestro entendimiento. Por este motivo, Pablo nos exhorta a orar con el espíritu, pero orar también con el entendimiento. Manténganse en el amor de Dios, Judas dice, cuiden que el amor de ustedes hacia Dios sea preservado en un estado puro, sano y vigoroso. Procuren que el amor de ustedes hacia Cristo esté en constante actividad, obedeciendo a aquel que dijo: Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. 

Si los afectos del creyente se desvanecen, su comunión con Cristo se deteriorará y se arruinará el testimonio. Solo en la medida, en que el creyente se mantenga en el amor de Dios, se podrá diferenciar de los profesantes carnales a su alrededor. Esta no es una exhortación innecesaria, pues todo hijo de Dios vive en un mundo donde los vientos helados de la maldad podrían enfriar su amor a Dios, a menos que el fuego del Espíritu arda en sus corazones. 

Que Cristo nunca tenga que censurarnos como lo hizo con los creyentes de Éfeso, cuando dijo: Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor, sino más bien, que nuestro amor abunde cada vez más. 

Los versículos 22 y 23 de Judas, nos dan a conocer nuestro deber y cuál debe ser nuestra actitud hacia aquellos creyentes que han caído junto al camino. Entendiendo, que todos los renacidos son creyentes pero no todos los creyentes son renacidos. Debemos mostrar compasión hacia algunos, porque, por ser sensibles, solamente soportarán retos y amonestaciones suaves; con ellos la aspereza los llevará solo a desesperar y a posponer su retorno penitente a Cristo. Pero otros, de corazón duro y diferente temperamento, requieren ser reprendidos severamente para que se recuperen.

Es necesario advertir, que Dios juzgará a los pecadores obstinados que resisten las amenazas y ofrecimientos de misericordia, a estos, debemos salvar «arrebatándolos del fuego». Ya que se encuentran en una condición de peligro extremo donde se debe realizar una acción de rescate urgente.