Embajadores del Cielo en la TierraEjemplo

Te he escogido a ti

Hoy te propongo escuchar al Señor hablarte. Déjale tocar lo más profundo de tu corazón a través de estas palabras…

Es a ti...

Es a ti a quien he escogido para anunciar la Buena Nueva. Para encarnar los valores de mi reino. Para llevar el amor y proclamar la verdad sin rodeos.

Te he escogido para hacer mi morada en ti y establecer mi reino en tu vida. He hecho de ti un(a) embajador(a) de mi reino y de mi amor.

Sí, este mundo va a vivir una revolución. ¡Una revolución de amor! Un amor que uno no puede parar, ni detener. Este amor pasará, también, a través de ti para bendecir a otros. No digas que no eres importante, que no cuentas, que no eres suficientemente habilidoso… ¡Tienes mi Espíritu y mi Palabra!

Busca mi rostro, búscame. Aprende, aprende de mí. Guarda tus pensamientos en mí y actúa, actúa con amor y gracia.

No apartes tus ojos del que tiene hambre, sino tiéndele la mano. No cierres tus oídos a los gritos del que lo pasa mal, sino comparte su pena. No desatiendas a la viuda y al huérfano. No olvides al que está preso.

¡Quiero tocar y transformar las vidas, y quiero hacerlo contigo!

Extiendo mi ADN en ti, en tu vida. Todo lo que soy, quiero que lo seas tú también. Sé amoros@, generos@, compasiv@.

¡No lo olvides: eres sal y luz en este mundo!

¡Gracias por existir!

Eric Célerier

PD: Estos textos han sido han sido extraídos de Un Milagro Cada Día, un email alentador que escribo y envío diariamente a miles de personas. Si quieres recibir cada día este mensaje de aliento en tu correo electrónico, puedes suscribirte en este enlace.