Cuando Los Caminos De Dios No Parecen Tener SentidoEjemplo

Cuando El plan de Dios No Tiene Sentido

En Josué 6:1–5 encontramos uno de los planes de batalla más extraños, pero con una lección importante para usted y para mí:

Las puertas de Jericó estaban bien aseguradas por temor a los israelitas; nadie podía salir o entrar. Pero el Señor le dijo a Josué: “¡He entregado en tus manos a Jericó, y a su rey con sus guerreros! Tú y tus soldados marcharán una vez alrededor de la ciudad; así lo harán durante seis días. Siete sacerdotes llevarán trompetas hechas de cuernos de carneros, y marcharán frente al arca. El séptimo día ustedes marcharán siete veces alrededor de la ciudad, mientras los sacerdotes tocan las trompetas. Cuando todos escuchen el toque de guerra, el pueblo deberá gritar a voz en cuello. Entonces los muros de la ciudad se derrumbarán, y cada uno entrará sin impedimento”.

Cuando usted y yo leemos esa historia hoy es fácil para nosotros pensar: “Bueno, eso debió haber sido muy normal y natural para Josué”. Pero no lo era. No tenía más sentido para él que para usted y yo. 

Imagínese a Dios haciendo a Josué a un lado y diciéndole que todo lo que tienen que hacer es marchar alrededor de la ciudad una vez durante seis días. Y luego, al séptimo día, marchar alrededor siete veces y gritar. ¡Eso no tenía sentido! Naturalmente hablando, ¡era ridículo! 

Todos enfrentaremos nuestro Jericó y, a veces, los planes de Dios no tendrán aparentemente sentido. Nuestra parte es escuchar y obedecer, aun cuando las indicaciones de Dios no tengan sentido en nuestras mentes naturales. ¡Él tiene más experiencia ganando batallas que nosotros! 

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