Líderes parecidos a CristoMuestra

Reconozcamos la grandeza de Dios

Comenzamos este plan con una historia divertida, terminemos con otra historia divertida. Hubo un científico muy orgulloso que decidió que se clonaría a sí mismo once veces. El científico tenía once clones más él mismo, por lo que tenía 12 de «él» en total. La leyenda dice que el ángel de la muerte vino a buscarlo porque era su hora de irse. Intentando evitar la muerte, el científico estaba seguro de que uno de sus clones sería llamado. Todos se veían impecables y exactamente iguales. Cuando el ángel de la muerte se acercó a los doce, dijo: «Oh, voy a encontrar el verdadero», y ellos respondieron simultáneamente: «No, no vas a encontrar el verdadero porque todos somos exactamente iguales». El ángel dijo: «Oh, no te preocupes, voy a encontrar el verdadero». Los doce respondieron: «No, no hay manera, somos perfectos y exactamente iguales». Y el ángel de la muerte dijo: «Pero he encontrado un defecto en uno de ustedes», e inmediatamente el orgulloso científico saltó y dijo: «¿Dónde? ¿Dónde está el defecto?» «Allí mismo, ese es tu defecto. Pensaste que eras perfecto», dijo el ángel. El ángel de la muerte se lo llevó.

El orgullo es real. El orgullo te hace pensar que eres invencible y que puedes hacer todo. El orgullo tiene adictos al trabajo, pensando que pueden lograr todo si siguen trabajando. El orgullo tiene al fanático del control, pensando que puede controlar todo y a todos. El orgullo va en contra de la virtud cristiana de la humildad.

Pregúntese, ¿cómo puedo ejercer un liderazgo como Cristo? Cuando reconoce que todo es un regalo de Dios y que es solo por su gracia y el poder del Espíritu Santo, que puede hacer lo que hace. El que reconoce sus fallas y limitaciones, entendiendo que finalmente esta en las manos de Dios, al servicio del Rey de reyes, y Señor de señores.

Existieron muchos santos a lo largo de la historia del cristianismo. La buena noticia es que no todos comenzaron como santos. Usted se puede preguntar: ¿cómo se convirtieron en santos? ¿Fue algún tipo de perfección o logro personal? No. He leído esas historias e incluso los mejores logros personales, son insuficientes. ¿Sabes qué los hizo eficaces como instrumentos del evangelio? Fueron lo suficientemente humildes para reconocer la grandeza de Dios actuando en ellos y a través de ellos. Fue por la gracia de Dios y el poder del Espíritu, que hicieron todo por Cristo. A eso hemos sido llamados. Si queremos ser líderes como Cristo, primero debemos reconocer que es por la grandeza de Dios que hacemos grandes cosas.