Misión apostólica del discipulado IMuestra

El reino en el discipulado de Jesús

Mateo utilizó el enfoque de Marcos sobre el reino, como los cimientos de su propio evangelio, y añadió una cantidad de dichos y parábolas que destacan el tema aún más. Una frase característica de Mateo es «el evangelio del reino». Mateo entiende que el reino se había encarnado en la misma persona de Jesús. Entonces el evangelio era una invitación para conocer a Jesús y por medio de Él, recibir todas las bendiciones del reino. En la persona de Jesús el reino tiene su realidad vivencial y nos introduce a disfrutar la experiencia de que es «ya» y «todavía no».

La misión y el discipulado del reino se refleja en la inclusión de las parábolas de juicio que hace Mateo, y la parábola del banquete mesiánico, Jesús promete estar con los discípulos «hasta el fin de la edad». Esto significa, que habría siempre algo nuevo que aprender y vivir como discípulos de Jesús. Nunca podrían decir que habían llegado a la plenitud de su experiencia del reino, ni siquiera después de haber conocido personalmente a Jesús. 

Así que, ser discípulo de Jesús, siempre involucra un proceso. Nunca hemos llegado a la meta. Hacer discípulos con efectividad, presupone el discipulado comprometido de los mismos hacedores de discípulos. El evangelio del reino, entonces, es mucho más que la conversión evangélica. Experimentar el reino significa seguir realizando su justicia en una vida que se ajusta más y más a la voluntad soberana de Dios.

Mateo, en su versión del Padre Nuestro, añade: «hágase tu voluntad», a la frase «venga tu Reino». Es decir, la venida del reino tiene que ver con el cumplimiento de la voluntad de Dios, tal como lo afirmó categóricamente Jesús al terminar su predicación en el monte, «...el que hace la voluntad de mi Padre...»

Vivir en el reino tiene que ver con nuestras acciones, con la fe en acción. Entonces, el discipulado se trata no solo de nuestra comunión espiritual con Dios, sino también de la manifestación en nuestras vidas, de los valores del reino de juicio, justicia y verdad. Este tema llega a ser vital para Mateo, nunca debemos convertir el evangelio en algo espiritual solamente. Sus buenas nuevas, trasforman cada dimensión de la vida con la presencia del reino. Así que, ser discípulo significa realizar activamente la voluntad de Dios, y eso siempre será un proceso de ajustar nuestras vidas a su reino.