Dios hace su parte y nosotros..., la nuestraEjemplo

Expectativa 

Si estamos enfermos, ¡esperemos sanidad!; si estamos deprimidos, ¡deseemos gozo!; si estamos confundidos, ¡confiemos en la solución!...; nuestra adoración es espiritual: cerramos los ojos, vemos lo que queremos, lo confesamos como si fuera y lo oímos para empezar de nuevo. ¿Qué hace Dios?: ¡recompensa con su presencia a los que lo buscamos y disfrutamos las alabanzas, además cambia nuestra vida y cura las enfermedades! Podemos ir al trono de la gracia y recibir sanidad; no dependamos de las oraciones de los demás, es algo entre nosotros y el Padre: entramos por las puertas con gratitud y, después, en el altar del holocausto, con ojos de fe vemos a Jesús como el sacrificio perfecto siendo crucificado por nuestros pecados; ninguna condenación hay para los que estamos en él; en nuestra mente permitimos que el Señor prenda la llama y no nos le opondremos; el candelero ejemplifica los siete ministerios de su Espíritu que es de...:

• Consejo 
• Reverencia 
• Conocimiento
• Entendimiento para no errar
• Sabiduría no humana sino celestial
• Poder para las señales, milagros y prodigios
• Gobierno (Jesús dijo que el Espíritu estaba en él porque lo ungió).

Nuestras emociones sanarán y el incienso que ofreceremos al Señor no será de tristeza, ira, celos, frustración o enojo, ¡sino manifestará el fruto del Espíritu que es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza! 

Referencia

¡¿Quieres ver la prédica?!: haz clic en https://bit.ly/2zd8iiW.