¿Quién es el Espíritu Santo?Muestra

 ¿El Espíritu Santo es lo mismo que Dios?

Antes de profundizar demasiado en cómo el Espíritu Santo puede ayudarnos, tomemos un tiempo para descubrir exactamente quién es Él. ¿De donde vino? ¿Es Espíritu Santo simplemente otro nombre para Dios? ¿Qué es lo que lo diferencia? Todas son muy buenas preguntas.

Imagina lo más atrás en el tiempo que puedas. Antes de la tierra. Antes de nuestro universo. Dios estaba allí. Pero no estaba solo. Bueno no exactamente.

Dios tiene tres formas diferentes. Está Dios el Padre, o simplemente Dios, para abreviar. Luego está Jesús, el hijo de Dios. Y luego, está el Espíritu Santo. Misteriosamente, los tres son diferentes, pero todos son 100 por ciento de Dios. Cada uno expresa de manera única la naturaleza de Dios para nosotros, pero ninguno es mayor que el otro. En el cristianismo, este concepto de tres en uno se conoce formalmente como la Trinidad.

Cuando lees tu Biblia, puede parecer que Jesús apareció por primera vez cuando era un bebé hace 2.000 años. Y luego, de la nada, el Espíritu Santo aparece en el libro de Hechos. Pero el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo han estado juntos tan lejos en el tiempo como puedes imaginar.

En Génesis, cuando Dios creó todo, en realidad eran: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo trabajando juntos. Ahora, te estarás preguntando, si todos ellos son Dios, ¿cuál es el propósito de tener tres? Otra gran pregunta.

Mientras Jesús estaba en la tierra, solo estaba obedeciendo a su Padre. Él no hizo nada por su cuenta sino solo lo que vio hacer a su Padre. Cuando sus curiosos discípulos le pidieron que les mostrara al Padre, Él dijo: “Si me han visto, entonces han visto al Padre”. Básicamente, Jesús les estaba diciendo que Él era Dios en forma física. Dios el Padre no tiene forma física, pero Jesús es Dios en carne y hueso. A través de Jesús, el amor de Dios se convirtió en algo tangible que pudimos ver y sentir.

Pero, cuando el tiempo de Jesús en la tierra estaba llegando a su fin, hizo una promesa. Le dijo a sus seguidores que sería mejor para ellos si Él regresaba al cielo porque Dios les enviaría el Espíritu Santo. De la misma manera que Jesús se convirtió en el cuerpo de Dios en forma tangible, el Espíritu Santo se reveló a sí mismo como la mente de Dios que vive dentro de nosotros.

Así, el Espíritu Santo nos lleva a la verdad. Él es la mente de Dios, disponible para ti en todo momento porque Él vive dentro de ti cuando eliges seguir a Jesús. Él es la voz que llena tu cabeza con los pensamientos de Dios. Íntimo. Cercano. Personal.

En su forma física, Jesús no podía relacionarse con las personas en a nivel de los pensamiento. Por eso dijo que era mejor que el Espíritu Santo viniera. Mañana, hablaremos sobre la promesa de Jesús y lo que significa para ti.