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Creemos en Jesús: El SacerdoteMuestra

Creemos en Jesús: El Sacerdote

DÍA 10 DE 14

El sacrificio de Jesús: Hebreos 10:10

Los sacrificios del Antiguo Testamento, beneficiaron a los adoradores de Dios no en base de los propios sacrificios, sino en las maneras en las que anticipan el sacrificio especial que Cristo finalmente haría en la cruz. Por otra parte, el beneficio que proporcionaban estuvo incompleto hasta el momento en que Jesús ofreció el sacrificio al que todos los otros sacrificios señalaban. Por ello, los sacrificios del Antiguo Testamento no fueron capaces de quitar el pecado de forma permanente. Eran simplemente el medio por el cual Dios posponía su ira y ejercía su paciencia hasta el momento en que Jesús muriera en la cruz. 

Jesús no sólo era aquello que todas las ofrendas expiatorias anteriores habían señalado. También era la expiación final. Ahora que la ­ofrenda expiatoria se ha cumplido en Jesús, ya no hay ninguna razón para ofrecer más. Esta es la razón por la cual los cristianos no presentamos las ofrendas expiatorias descritas en el Antiguo Testamento. No es porque creamos que son innecesarios. Por el contrario, sabemos que la expiación es absolutamente necesaria. La razón por la que no presentamos ofrendas para la expiación es que creemos que el sacrificio único de Jesús ha cumplido completamente con la necesidad de la expiación de los pueblos fieles de Dios en todas las épocas. Y gracias a este acto, se ha asegurado nuestra santidad, haciéndonos capaces de habitar en la santa presencia especial de Dios. Como leemos en Hebreos 10 versículo 10: 

Somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. (Hebreos 10:10)

El sacrificio de Jesús marcó el comienzo de la nueva era del reino de Dios; fue el principio del final del exilio y el juicio del pueblo de Dios. Este sacrificio hizo posible que el perdón de Dios fuera accesible de manera directa a todas las naciones de la tierra. Pero también marcó el fin de la paciencia y la tolerancia de Dios hacia muchos no-creyentes. 

Como leemos en Hechos 17:30, antes del sacrificio de Cristo, Dios había sido lento para traer juicio contra aquellos que eran ignorantes de la verdad. Pero el sacrificio de Cristo anunció la verdad de una manera que hizo a la ignorancia mucho menos perdonable. Como resultado, Dios comenzó a llevar el juicio contra los pecadores con mayor frecuencia y gravedad al no arrepentirse ante la predicación del evangelio.

Algunos escépticos ven la muerte de Jesús como el trágico final de una carrera errónea. Pero para los creyentes, la muerte de Cristo fue intencional, significativa, y redentora. Y parte de nuestra manera de entender la misteriosa dinámica de la cruz, es que se trata de un cumplimiento del modelo, o motivo antecedente, del sacrificio del Antiguo Testamento. Ahora bien, hay muchas personas a quienes les parece incómodo cualquier requerimiento de sangre. Parece tan primitivo, tan inaceptable para la gente más ilustrada y civilizada. Creo que es importante darnos cuenta de que Dios no es un vampiro cósmico que requiere la sangre para aliviar sus necesidades. El sistema de sacrificios del Antiguo Testamento, era audaz, brutal, y fuerte, todo esto para subrayar la gravedad del pecado por el cual se hace el sacrificio. El sistema de sacrificios del Antiguo Testamento era un recordatorio para los pueblos antiguos de que el pecado debe ser abordado con el fin de restaurar, por así decirlo, la simetría moral del universo de Dios. Y Jesucristo viene como el cumplimiento de esa necesidad, de tal manera que las exigencias de la justicia de Dios y la simetría moral del universo son satisfechas por un acto de amor abnegado sin precedentes. El Antiguo Testamento apunta a, y se cumple en, Cristo, aún en los detalles del antiguo sistema de sacrificios.
– Dr. Glen Scorgie

Escrituras

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Acerca de este Plan

Creemos en Jesús: El Sacerdote

Este plan de lectura investiga la doctrina de la cristología, centrándose en la persona y la obra de Jesucristo. Jesús es Dios encarnado, el centro de toda la historia, y la única esperanza para la salvación de la humanidad y de la creación.Este plan explora el cumplimiento de Jesús del ofico de sacerdote del Antiguo Testamento.

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Nos gustaría agradecer a Third Millennium Ministries por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://es.thirdmill.org/