Dios de PactosMuestra
Poniendo a Dios a prueba
Gedeón puso a Dios a prueba. Al colocar un vellón en el suelo, tomó el asunto en sus propias manos y demostró que no confiaba plenamente en Dios. Dios ya le había dicho que lucharía en nombre de su pueblo. La práctica de Gedeón, sin embargo, confirmó que era reacio para aceptar fácilmente la palabra de Dios. El símbolo tangible del vellón húmedo era una señal secundaria de la fidelidad de Dios para confirmar su palabra al líder que había elegido. Ante un desafío mucho más abrumador, Jesús, al comienzo de su ministerio terrenal, fue puesto en una situación en la que su confianza en la palabra de Dios fue desafiada (Mateo 4.1-11). Satanás tentó a Jesús para que eludiera el plan de Dios y tomara las cosas en sus propias manos. Primero, después de ayunar durante cuarenta días, Jesús fue desafiado a convertir las piedras en pan. Jesús, que pronto multiplicaría una pequeña cantidad de pescado y pan para alimentar a las multitudes, seguramente tenía la habilidad de convertir una piedra en un pedazo de pan. Pero esta acción habría sido una falta de confianza en que Dios el Padre, a su tiempo y a su modo, supliría las necesidades de Jesús. Segundo, Satanás tentó a Jesús para que se arrojara del punto más alto del templo, citando que los ángeles lo protegerían. Esta tentación habría pasado por alto la senda ordenada por Dios para su vida, muerte y resurrección victoriosa. Tercero, el Rey del universo fue tentado a dudar de la palabra de Dios y a procurar su propio camino hacia el poder y la gloria.
En cada momento crítico, Jesús se negó a poner a prueba la palabra y la fidelidad de Dios. En cambio, confiando en el poder de las promesas de Dios, rechazó a Satanás y continuó caminando con la confianza de que Dios proveería. A lo largo del ministerio terrenal de Jesús, los líderes religiosos continuaron poniendo a prueba a Jesús en un esfuerzo por descartar sus afirmaciones de ser el Hijo de Dios (Mateo 16.1; Marcos 10.2). Jesús se negó a atender sus demandas, al tiempo que indicaba que sus palabras y acciones públicas eran más que suficientes para mostrarles quién era él.
La Palabra de Dios y su probada fidelidad son una base sólida para la fe de su pueblo hoy. Frente a los desafíos de la vida en un mundo caído, la iglesia no necesita probar a Dios con ejercicios triviales como Gedeón lo hizo aquí. El pueblo de Dios, siguiendo el modelo establecido por Jesús, puede permanecer seguro en su Palabra y en su carácter, incluso en un futuro incierto.
Jesús, no quiero dudar de ti como lo hizo Gedeón. Ayúdame a creer siempre en tu palabra, porque sé que tu palabra nunca falla. Gracias por tu poder milagroso y tu tiempo perfecto. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
Con ideas y devocionales extraídos de La Biblia Jesús, este plan de lectura de siete días provee ejemplos de cómo Dios se mantiene fiel a sus pactos a lo largo de la Biblia. Durante esta semana, usted será inspirado por la misericordia de Dios y la fidelidad de Jesús para recordar que debe cumplir sus promesas a Dios.
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Nos gustaría agradecer a Biblias Editorial Vida y Grupo Nelson por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://bit.ly/2B78HCt