Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Serie Gracia, simple y profunda - Gracia y humildadMuestra

Serie Gracia, simple y profunda - Gracia y humildad

DÍA 3 DE 3

Humildad

¿Cómo creces en humildad? Sé de dos maneras, una es difícil y la otra es terrible. La primera y difícil es valorar tanto la humildad que desarrollas disgusto por el orgullo y comienzas a buscarla intencionalmente. La segunda y terrible es ser aplastado por el mundo y terminar humillado por que tu orgullo es pisoteado, y en ese lugar, la humildad se convierte en la única opción viable. Esas son mis dos formas: buscar intencionalmente la humildad o elegirla después de ser aplastado. La mejor manera es valorar la humildad buscándola intencionalmente y viendo lo que puede aportar a tu vida.

La humildad es el rechazo activo del orgullo en todas sus formas y la búsqueda viva del carácter de Jesús. La humildad es activa. Tienes que cambiar tu mente para ver esas cosas. Pregúntate: ¿en qué soy orgulloso? Si Jesús es todo en una palabra, humilde tiene que estar en la parte superior de la lista. El que no consideró ser igual a Dios, se humilló a sí mismo para tomar la forma de un siervo, no solo un siervo, sino uno que murió en la cruz con gran humillación.

Él es el Rey del universo, no se creó nada fuera de Él, ni el piso en el que estás parado, ni el aire en tus pulmones, y sin embargo, Jesús dice: No he venido para ser servido, sino para servir. Jesús es la humildad encarnada.

La gracia nos recuerda quiénes éramos. Hay muchas maneras en que podemos ser intencionales y buscar humildad. Podemos soportar el elogio hacia otra persona, mientras somos olvidados. Muchas veces, surge la oportunidad, y queremos protestar y decir: ¡Yo! ¡Es por mí! Podemos permanecer abiertos a preguntas cuando alguien nos desafía. No siempre tenemos que estar en lo cierto. También podemos dejar de compararnos con otros para sentirnos mejor con nosotros mismos. La comparación permite que el orgullo se empuje a sí mismo a través del suelo y produzca sus frutos. No lo permitas.

Cuando miramos nuestra vida y entendemos que todo es por su gracia, cambia nuestros corazones y mentes para abordar radicalmente las relaciones en nuestra vida. No lo ganaste. No lo mereces. Todos estábamos en el fondo y Jesús nos salvó. Trabaja en ti mismo y rechaza el orgullo en tu vida. Jesús al final de su vida, durante la última cena con sus amigos, se arrodilló frente a cada discípulo para lavar sus pies. Si nuestro Salvador, el Dios del universo puede hacer eso, ¿por qué no perseguiríamos activamente el mismo enfoque para todos en nuestra vida? La humildad es un regalo de la gracia de Dios en tu vida.

Para más información de Gracia- simple. Profunda., recursos de audios de Scot Pollok y un libro descargable visita: www.gsot.edu/simplegrace. El Centro Gracia para el Desarrollo Espiritual de Grace School of Theology ofrece estudios sin título, oportunidades de estudio bíblico en línea y recursos como este devocional. 

Día 2

Acerca de este Plan

Serie Gracia, simple y profunda - Gracia y humildad

¿Cómo sería nuestra vida sin Jesús? ¿Dónde estaríamos? La verdad es que todos venimos del mismo lugar, del fondo de un agujero oscuro. Dios nos encontró cuando éramos impotentes e impíos, nos justificó a través de nuestra fe en Jesús, y ahora somos declarados justos. Es por su gracia que vivimos esta vida. Cuando entendemos esto, nos permite perseguir el carácter de Jesús y ser humildes. Este plan nos hablará sobre la humildad y cómo tomar un enfoque diferente de las relaciones en nuestra vida.

More

Nos gustaría agradecer a Scot Pollok y Grace School of Theology, en asociación con The Center Network por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.gsot.edu y http//: www.elcentronetwork.com.