Desarrollando Líderes JóvenesMuestra

Las Acciones Hablan Más

Jesús les demostró la fe en acción cuando le abrió los ojos al ciego, los oídos al sordo y alimentó a las multitudes. Les enseñó a preparar un sermón arrodillándose, a solas con el Padre, y preparándose para el día que le esperaba. Me encanta la frase que dice: «las acciones hablan más que las palabras». 

Jesús jamás se sintió amenazado por la capacidad, audacia y valor que podrían tener los discípulos de ganar a los perdidos, pues, para esta tarea Él los había preparado. Este era Su ministerio y responsabilidad en la tierra.

Si deseamos ser buenos líderes, debemos invertir intencionalmente en la vida de los jóvenes. No debemos sentirnos amenazados cuando sobresalen o brillan más que nosotros. Jesús envió a los discípulos de dos en dos, y creo que en parte lo hizo para que ninguno de ellos se llevara la gloria cuando lograran alguna misión loable; sino que toda la gloria volviera al Padre. 

Jesús dijo: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; solo hace lo que ve que el Padre hace». Siempre que leo este pasaje pienso: «¿Vale la pena duplicar lo que estoy haciendo?» Es probable que usted también sirva de mentor involuntariamente de alguien en el camino. Sin lugar a dudas, alguien escuchará su forma de predicar, enseñar, cantar u orar. Alguien observará cómo maneja las crisis y los conflictos. ¿Qué está recibiendo el joven que le está observando?