[Serie El amor de Dios por nosotros] Cuando un ser querido sufreEjemplo

El Señor conoce tu desesperación

Cuando cuidamos a un ser querido en sus últimos días, atravesando la fase terminal de una enfermedad o quienes tienen problemas mentales y demandan cuidado por años, sin que exista la esperanza de un cambio en sus vidas, puede verse que la carga se vuelve más pesada de lo que se espera. Aunque hay amor genuino, entrega total en su cuidado emocional y físico, el dolor de verlo en esa condición afecta también a la familia. Dentro de la familia veremos variadas reacciones, unos que se alejan porque no saben cómo manejar el dolor, otros que envían dinero, pero no llegan a compartir la carga y muy pocos los que están para sumarse y darte un tiempo de descanso mientras ellos te reemplazan.

Sin embargo, tú sigues firme no porque la fuerza está en ti, sino porque has aprendido a confiar en Dios todos los días de tu vida. Te identificas con el salmista cuando escribió el Salmo 13, cuando pudo abrir su corazón y expresar su angustia. Ese dolor reprimido para que el ser querido no perciba tu dolor. Ese dolor acumulado día tras día, que incluso puedes sentirte solo y abandonado en ocasiones, pero que finalmente te muestra su luz y su paz. 

Cuando llegas a tal confianza en Dios, tu corazón entra en una dimensión diferente. Porque descansas en él, pero también su gozo te invade y tienes fuerzas para gobernar esos sentimientos de dolor. Tu mente se fortalece con la Palabra de Dios, donde cada día encuentras la profundidad de su entrega total hacia ti, como expresión de su amor hacia la humanidad. Encuentras al Hijo de Dios obediente hasta la muerte de cruz para darte vida. Encuentras la paz de saber que ni aún la muerte puede separarte de su amor. 

¿Has decidido confiar en su amor? Esta decisión transforma las situaciones de infranqueables, a tiempos de paz. Lleva el dolor del punto de la desesperación y angustia, al descanso en Dios. Su amor es ese bálsamo tan necesario en una situación tan compleja como la que vives en esta hora. Tal vez hoy sea el último día para tu ser querido, pero tienes la paz de haber dado lo mejor de ti para él y él lo sabe. 

Palabra de confianza de parte Dios

Yo confío en tu amor; mi corazón se alegra porque tú me salvas.