Siendo Criado por Dios Devocional de 14 DíasMuestra

Él Que El Amor Persigue

¿Es Dios bueno? Todos los otros momentos importantes de redención, recuperación, entrenamiento, e iniciación de un hombre que se está convirtiendo en un Hijo Amado depende de la respuesta a esta pregunta fundamental. La respuesta siempre será: sí, pero el enemigo de nuestro corazón siempre tratará decirnos que no. Tiene sentido: ¿cómo puede ser un hombre Amado si no tiene confianza en el que da el amor o en la manera en que ese amor es dado? 

Si creemos que la fuente del amor es imperfecto, entonces el mensaje de amor del Padre de amor no va ser escuchado ni recibido en el corazón. Un hombre desconfiado va a creer que Dios no está presente o que no le preocupa o aun peor que su vida le decepciona a Dios. 

La mayoría de los hombres tienen por lo menos uno, sino todos, estos mensajes destructivos diariamente y responden en diferente maneras. Un hombre trata de esconder que el mensaje que es una decepción no sea realidad. Otro trata con esfuerzo o control desvanecer el mensaje que necesita ayuda. Ninguno está viviendo con un corazón seguro. Las opiniones y críticas de otros reinan en sus vidas. Ninguno está listo para amar y los dos viven con miedo.  

El capítulo cuatro de 1 Juan versículo 18 dice, “El amor perfecto echa fuera el temor.” ¿Si pudieras tener una experiencia del amor perfecto- completo, lujoso, sin condiciones, sacrificial, íntimo, profundo, consistente, y continuo- lo permitirías? ¿Podrías gozarte en ese amor y en sus efectos en tu corazón? Este tipo de amor sana los problemas de esconderse y de controlar. Al ver este amor, no hay necesidad de esconder, de esforzar o de manipular. Tú y yo somos amados con ese tipo de amor. No tenemos que comprobar, escondernos, o temer. Trágicamente, el enemigo de nuestros corazones ha plantado semillas de duda desde el Edén con el mensaje: “No puedes confiar en el corazón de Dios; el te está engañando. Por cierto no vas a morir.”  

Esa mentira continúa hasta hoy, siguiendo el plan de Satanás que desconfiemos del corazón de Dios. Hoy, tal como en ese día, los portadores de la imagen de Dios creen la mentira y sufren las consecuencias. Hemos estado inquietos e inseguros acerca del corazón del Padre. Y hoy el Padre nos hace la misma pregunta que le hizo a Adán en el jardín, “¿Hijo, dónde estás? ¿Sabes dónde estás? 

En tu tiempo solo con Dios:   

¿Qué en particular es una manera en que el Padre te enseña que te ve, te ama y tiene algo específico para ti? 

¿Cuál método prefieres más de trabajar sin Dios, esconderte o controlar?