Josué - Caminando en VictoriaMuestra

Lunes – Permanezca en la palabra de Dios todos los días

Lectura: Josué 1:5-9

SOAP: Josué 1:8

Lectura adicional – Josué 1: 10-18

Me encanta la forma en la que el libro de Josué inicia, ¡justo en el corazón del asunto! Dios le da una instrucción a Josué – cruza el Jordán y toma posesión de la tierra que he preparado para ustedes. Dios sabía que la tarea no sería fácil, así que preparó una serie de instrucciones. La primera, es que Josué debía ser fuerte y valiente. Esta instrucción se basa en las promesas que Dios le hace – estaré contigo, no te abandonaré.

La segunda instrucción fue no apartarse de su ley. Josué tenía órdenes de ser muy cuidadoso de proceder de acuerdo a la Palabra de Dios. Es como si Dios le dijera: “¿treinta y ocho años adicionales en el desierto? Bueno, ¡¡si tan solo me hubieses obedecido!!” Dios no quería que Josué cometiera los mismos errores que cometió Moisés. Por esta razón le da la llave del éxito: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditaras en él”. Para que Josué fuese un buen líder, un buen comandante, un buen siervo, debía ir a la Palabra de Dios todos los días. Dios le recordó de dónde viene su fuerza, su coraje y su sabiduría: de Su Palabra. 

Es en la biblia donde vemos las promesas de Dios y encontramos fuerzas para enfrentar nuestro día a día. Es en su Palabra donde encontramos preceptos para vivir una vida que agrade al señor y traiga gozo, paz y satisfacción a nuestros corazones. ¿Por qué creemos que podemos vivir bien sin pasar tiempo meditando en la Palabra de Dios todos los días? Lamentablemente, muchos de nosotros así los hacemos. Nos comprometemos algunos días de la semana, pero luego, nuestros compromisos se interponen, dejándonos sin la posibilidad de tomar un tiempo para leer y meditar en la Palabra de verdad de nuestro Dios. Mientas avanzamos en el estudio del libro de Josué, te animo a comprometerte con este estudio devocional. Puede que lo encuentres difícil si no estás acostumbrada a leer la Biblia todos los días, pero el mismo Dios que le dijo a Josué que haría su camino prosperar al permanecer en Su Palabra, te promete lo mismo. ¡Sé fuerte y valiente querida amiga!

Querido Padre, quiero ser fuerte y valiente para enfrentar cada situación en mi vida. Por favor, ayúdame a permanecer en Tu Palabra todos los días. Ayúdame también a ser consistente en la lectura de la Biblia y a guardar Tu Palabra en mi corazón. En el nombre de Jesús. Amen.