Verdaderos AmigosMuestra

Es fácil guardar rencor contra otras personas. Pero a la larga, esos rencores en realidad terminan dañándonos a nosotros mismos mucho más que a la otras personas. ¿Por qué? Porque despiertan en nosotros amargura, enojo y frustración. 

Entonces, ¿qué pasa si en vez de eso decidimos perdonar a esa persona? ¿Dejar de lado el rencor y, a su vez, los sentimientos que vienen con él? 

Perdonar no significa que lo que la otra persona hizo no estuvo mal o no te hizo daño. Pero es el primer paso para decir que no dejarás que ese dolor te defina. ¿Hay algún rencor que le estés guardando a alguien en tu vida? 

Hoy, pídele a Dios que te ayude a dejar de aferrarte al rencor y empieces a perdonar a esa persona, tal como Dios te ha perdonado.