Entrenar juntos

No se consigue ser bueno en algo sin esforzarse. Las personas que quieren alcanzar un objetivo suelen tener que entrenar. Persiguen su pasión con devoción. La intencionalidad y la perseverancia producen resultados deseables. 

El entrenamiento espiritual también tiene beneficios. Cuando tú y tu pareja buscan juntos a Dios a través de la oración, la lectura de Su Palabra, el servicio y el amor a los demás, desarrollan músculos espirituales. Almacenan un tesoro eterno en el cielo. Se abren oportunidades para que su relación con Dios y con el otro se haga más profunda y fuerte. 

Ora

Dios, ayúdanos a buscarte de todo corazón y a cosechar los beneficios hoy, y en la eternidad.

Como cualquier relación, tu relación con Dios requiere disciplina y diligencia.

Lee

1 Timoteo 4:7-8

Reflexiona

¿De qué manera una relación sana con Dios puede influir en tu relación de pareja? 

Responde

Encuentra una forma razonable para que tú y tu pareja incorporen el ejercicio espiritual en su relación. Una forma podría ser reservar 10 minutos cada día para leer un breve pasaje de las Escrituras, agradecer a Dios por una bendición y orar por una necesidad.