El Reto 30/30Ejemplo

El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros, a pregonar el año del favor del Señor y el día de la venganza de nuestro Dios, a consolar a todos los que están de duelo, y a confortar a los dolientes de Sión. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria. Isaías 61:1-3

En la Biblia, vemos una y otra vez que Dios es un Dios de sanación y restauración. Isaías 61 claramente nos muestra que Él anhela ayudar a las personas que están sufriendo. El mundo está lleno de personas lastimadas, desconsoladas, que han sido maltratadas o abusadas de alguna manera. Y están fingiendo estar bien, esperando desesperadamente que otras personas piensen que lo tienen todo bajo control.

La verdad es que ninguno de nosotros es perfecto, y todos pasamos por momentos difíciles y somos lastimamos por alguien o algo. Es importante entender que las personas lastimadas lastiman a otros, y muchas veces cuando las personas abusan de otros, actúan por su propio dolor.

La buena noticia es que, si has sido lastimado en el pasado, no tienes que pasar tu vida estando infeliz, enojado, amargado, resentido o lleno de lastima hacia ti mismo, lastimando a otros. A través de una relación personal con Jesucristo y al estudiar la Palabra de Dios con regularidad, puedes recibir una sanación completa en tu alma, mente, voluntad y emociones. ¡Dios puede restaurar tu vida y dignificarte!

Tomará tiempo, diligencia en el estudio de la Palabra y mucha oración para caminar con la sanación que es tuya a través de tu relación con Cristo. Solo recuerda que, en Cristo, puedes vencer el pecado y acceder al poder de Dios para que puedas experimentar las promesas de Su Palabra.

¡Y las promesas de Dios pertenecen a cualquiera que ha nacido de nuevo!

Practicando lo Aprendido:

Considera cualquier área de tu vida en la que necesites sanidad y restauración. Luego estudia Isaías 61 y Lucas 4 para obtener una mejor comprensión del poder sanador que está disponible para nosotros en Cristo.