El Reto 30/30Muestra

Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Romanos 12:1

La Biblia nos da el mapa de ruta que necesitamos para caminar en los planes y propósitos de Dios para nosotros. Y cuando estudiamos Su Palabra, descubrimos lo mejor para nuestras vidas. Romanos 12: 1 nos alienta a no conformarnos con menos de lo mejor de Dios. Aquí el apóstol Pablo está diciendo: "Les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.”

Es muy fácil conformarnos con menos de lo que Dios nos ofrece porque no siempre tenemos ganas de responsabilizarnos por nuestro comportamiento o esforzarnos por hacer lo que tenemos que hacer. A lo mejor piensas: "¡Es tan difícil hacer lo correcto todo el tiempo! Es difícil perdonar a las personas que me han lastimado, es difícil mantener una buena actitud en el trabajo cuando mi jefe es injusto. Es difícil ser amable cuando la gente no es buena conmigo. Es tan difícil superar las tentaciones que enfrento todos los días ... "

La verdad es que es más difícil vivir sin esperanza, paz, gozo o sin la justicia de Dios. Es difícil estar enojado todo el tiempo y vivir con amargura y falta de perdón. Es difícil ser infeliz y lidiar con las consecuencias de los comportamientos impíos, como las relaciones dañinas, los efectos de los hábitos poco saludables y las adicciones a cosas que nos están matando de todas maneras.

Todo lo que Dios nos dice que hagamos es por nuestro bien. Ya sea la dirección que recibes en Su Palabra o algo que Él específicamente ha puesto en tu corazón para la situación de tu vida, lo mejor que puedes hacer es obedecerlo de manera rápida y completa. Seguir los caminos de Dios es el camino a la vida que realmente quieres vivir.

Practicando lo Aprendido:

Mientras te esfuerzas por obedecer la Palabra de Dios, recuerda que Él no espera que lo hagas con tu propia fuerza. Él te ha dado Su Espíritu Santo para empoderarte en hacer lo correcto en cada situación. Estudia las Escrituras que te enseñen quién es el Espíritu Santo y cómo Él está contigo para ayudarte. Juan 14 es un buen lugar para empezar.