[Ahora es el momento: Lucas] Señor, tú, solo tú eres mi DiosMuestra

¡Manos a la obra!

Jesús es la expresión del amor de Dios a la humanidad. Con su vida enseñó a sus seguidores lo que es confiar y ser obedientes a Dios. Después de resucitar e ir a su Padre, el Espíritu Santo nos incorpora al cuerpo de los creyentes. Como tales, debemos demostrar a la humanidad que Dios está al tanto de cada situación y se interesa, cualquiera que ésta fuere. Ahora es el momento oportuno para que los pobres, presos, enfermos y oprimidos reciban respuestas a sus necesidades. Dios demuestra su favor a los que sufren, a quienes no desampara. Por el contrario, él escucha cada uno de los clamores que salen de lo más profundo de sus corazones. 

Además de interactuar con las Escrituras, los seguidores de Cristo estamos llamados a vivir esa Palabra de Dios, ya que somos las manos y los pies del Señor aquí en la tierra. Leer con el fin de obtener conocimiento bíblico no es suficiente. La Palabra debe pasar de la cabeza al corazón, y del corazón a las manos. La Palabra necesita hacerse vida en los creyentes. La gente quiere ver cómo imitamos con nuestras vidas a Jesucristo. Propongámonos vivir las Sagradas Escrituras para así inspirar a otros a hacer lo mismo.

Reflexiona 

¿A quién tengo que demostrarle el amor de Dios con mis palabras y mis acciones? ¿Estoy más enfocado en adquirir conocimiento bíblico que en poner manos a la obra bíblica? ¿Estoy poniendo en práctica y viviendo mi fe? 

Responde 

Jesús aprovechó muy bien su tiempo durante el cual atendió a las necesidades físicas y espirituales de las personas a su alrededor. ¿Tú haces lo mismo? 

Ora

Padre, en el nombre de Jesús te pido que me ayudes a demostrar tu amor con mis palabras y mis acciones, de modo que te pueda honrar y, a la vez, despertar el interés en los demás en lo que tú les ofreces: salvación y vida eterna. Señor, ayúdame a demostrar el amor de Dios por medio de mi vida, de manera que los demás puedan ver a Cristo a través de mi testimonio y considerar su obra de amor por ellos en la cruz.

Oro para que todo lo expuesto en los cuatro devocionales basados en el Evangelio de San Lucas, se hagan realidad en tu vida y que cada día crezcas en el conocimiento de Cristo, al igual que en vivir cada una de las enseñanzas que nos dejó y que fueron registradas con autoridad y amor para los hijos de Dios.