El Camino.Ejemplo

 El Camino.

Sabemos que existe solo un camino para llegar al cielo. Es solo a través de Jesucristo que encontramos la senda de bien que agrada al Padre y nos conduce a su Trono. En contraposición existe un camino hacia el mal que es una senda que nos encamina hacia la condenación. Queda a nuestro criterio cuál camino elegimos. Es por eso que es importante analizar cada día nuestras elecciones, ellas van a marcar nuestro futuro en la eternidad y en este mundo también.

Sé que conoces personas que han tomado la decisión de caminar en santidad y justicia, que cada día luchan por ser agradables delante de Dios y por eso han rendido su vida a Jesucristo. Estas personas tienen un estilo de vida particular porque reflejan todo aquello que al enemigo le desagrada: son honestas, trabajadoras, alegres, gentiles y nobles. Este tipo de cualidades que a Cristo lo caracterizaron y que deben ser nuestra referencia para andar en el camino de salvación.

Te invito para que veamos a la luz de la Palabra este hermoso tema: el camino. Que veamos como entrar a ese camino, las características que tiene, el destino maravilloso al cual nos conduce y, al final, tomemos una importante decisión para nuestra vida y eternidad. Este devocional nos confronta a ver si verdaderamente caminamos por la senda correcta, si estamos estancados o si estamos siendo de tropiezo en medio del caminar de otras personas.

Pidamos al Espíritu Santo que nos guíe y nos revele cada una de las Palabras de la Escritura, que ellas sean sembradas en nuestro corazón para que crezcan. Que hagamos un alto en el camino, recapacitemos y cambiemos nuestras actitudes; oremos:

Amado Padre, Dios de misericordia, poder y amor sublime, sabemos que en este mundo existen muchos caminos, muchas sendas que debemos recorrer. En el nombre de Jesucristo te pedimos revelación de tu Palabra, que tu Santo Espíritu nos ilumine y así tengamos un cambio en nuestra forma de vivir. Que cada día transitemos por la senda que Jesucristo nos mostró a través de su vida, muerte y resurrección, amén.