El arte de ser vecino: Tercera semanaMuestra

Mantener nuestros ojos en Cristo nos dará coraje para amar.

Oración

Padre celestial, eres tan generoso conmigo, cuidándome, dándome constantemente de tu gracia. Gracias Padre.

Lee

Pedro escribe a una comunidad de seguidores de Jesús que están siendo perseguidos por su fe en Cristo. Él comienza su carta para ellos con un recordatorio de la «esperanza viva» (1 Pedro 1:3) que comparten. Mantener sus ojos en esa esperanza les dará coraje para enfrentar el riesgo, el dolor y el sufrimiento de la manera en que Cristo los enfrentó.

1 Pedro 3:8–16

Reflexiona

Saber que Dios tiene el control, que Cristo es el Rey, nos libera para bendecir a los demás. No tenemos que preocuparnos por protegernos, ya que sabemos que nuestro Padre celestial ya lo está haciendo. Cuando hacemos el trabajo duro y liberador de obedecer a Cristo, encontramos que nuestros deseos cambian para ser más como los suyos. Nosotros «[nos empeñamos] siempre en hacer el bien» (versículo 13) e incluso podemos «[amarnos] como hermanos» … y ser «bondadosos y humildes» (versículo 8).

Responde

Quizá aún no estés aquí. Lee el versículo 8 nuevamente. Piensa en esa persona que es tan difícil de amar. Pídele a Dios que haga que tu corazón sea tierno hacia él o ella.