Misión del CristianoMuestra

Inmediatamente después de que Jesús anuncia su muerte por segunda vez, sale a la luz que los discípulos si habían oído. Porque empezó la competencia humana, muy común entre nosotros:

¿Quién es superior a…? ¿Quien es el líder aquí? ¿Quién es mejor?, ¿Quién tiene más títulos en la oficina? ¿Quién ha viajado más? ¿Quién ha sanado más enfermos?.

Esas preguntas muestras nuestro corazón lleno de pecado, muestra que nuestra comida no es hacer la voluntad de Dios, sino crecer en prestigio; no es oír su voz, es ser líder. Se les olvido que Jesús es Dios y oía sus pensamientos. Ten cuidado, no olvides que Dios ve los corazones, procura que tu corazón ame a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo, porque si es así, esas preguntas no aflorarán en tu mente.

Jesús entonces dio una lección de vida, cualquiera que le obedece vale más que títulos, superioridad, viajes, etc. La obediencia es mayor que los sacrificios, le dijo Samuel a Saúl, a quien el mundo considera insignificante realmente es más grande entre todos. Ser cristiano significa dignificar aún a la gente más sencilla de la tierra. Y si es a ti a quien humillan, ni te preocupes, significa que el que humilla tiene más orgullo que tu, así que evalúa tu corazón y no hagas lo mismo.