[Serie 1 Juan] ¡Estuve allí!Muestra

Comunión unos con otros

Cuando tenemos una relación real con Jesús, en consecuencia, vamos a tener una relación real con otras personas, querremos hacer la diferencia a donde vayamos y no solamente con gente que conocemos, porque no tenemos años para construir cada relación.

Hay gente que necesita una palabra de fortaleza o solo que te ofrezcas a orar por ellos. Los encuentras en interacciones simples cuando vas de compras, cuando te sientas en una mesa de un restaurante, cuando cuidas a tus hijos mientras hacen deporte, inviertes tiempo en una sala de espera o aún mientras esperas en la fila. Verás que ellos están pasando por una necesidad y aprovecharás la oportunidad para conversar con ellos o incluso pedirles permiso para orar por ellos.

Dios quiere usarte. Mantenlo práctico, simple y natural. No seas desagradable y no tomes tiempo precioso que la persona puede usar para hacer otra venta o atender a otro cliente.

Posiblemente ellos no van a orar y recibir a Jesús en ese momento. O puede que no tengan ningún problema en absoluto. Pero seguramente puedes orar, cuidar y compartir con extraños, nuevos conocidos y personas que te rodean. Usted hará una diferencia en ese pequeño momento justo allí.

Cuando compartimos nuestro testimonio, la gente puede tener comunión con nosotros. ¿Qué es comunión? Comunión viene de una palabra griega que significa compartir algo o conectar. Es por eso que tienes un área de comunión en la iglesia, donde puedes compartir una comida o compartir vida unos con otros. Anhelamos la conexión. Así que tenemos comunión unos con otros y luego comunión con Dios.

También necesitamos comunión en nuestra familia. Necesitamos planear cómo queremos que se lleve a cabo la comunión en casa. Porque si no paramos y planeamos ahora, antes de que nos demos cuenta el año se acabará y no habremos invertido tiempo con nuestros hijos. Otra gente criará a nuestros hijos y no habrá conexión con nosotros como familia. No transmitas la idea de que la vida es lo que sucede fuera de tu hogar. Lleva a tus niños a tu mesa y pasen tiempo juntos como familia. No te pierdas esos años. Piénsalo ahora, antes de estar involucrado en un montón de cosas sin ellos. 

No dejes que tus sueños se marchiten o mueran. Pero asegúrate que tu comunión sea el uno con el otro, porque tienes que volver a lo que se trata.