Meditaciones Para Estar Más Cerca De Dios Y De ÉlMuestra

Hola de nuevo ¡Que bien que regresaste! 

Continuemos luego con lo que ayer dejamos pendiente. El tema de la oración, pero esta vez inclinada hacia tu esposo...

Orar por tu esposo cada día demuestra que lo amas, lo cuidas, lo ayudas, lo respetas, que lo honras... que quieres su bien. Él te necesita mucho (aunque no te lo demuestre) y una de las maneras más palpables, más efectivas de ayudarlo es orando por él todos los días. Empezarás a descubrir que un amor nuevo, puro, especial, tierno, dedicado, compasivo, delicado y fuerte empieza a nacer entre ustedes. Dios empieza a hacer su obra y cosas por las cuales no habías orado pero que te dolían, esas que estaban guardadas en tu corazón empiezan a sanar, a cambiar; empiezan a ser diferentes y resultan en un matrimonio saludable.

Tal vez piensas que tu matrimonio ya no tiene solución o que tu esposo no va a cambiar, y si, no va a cambiar si sigues pensando o creyendo que tú lo vas a cambiar y aquí llegamos al punto donde nos damos cuenta de que somos seres humanos con necesidades y tanto tu esposo como tú necesita que esas necesidades sean cumplidas, pero claro nosotras queremos que nuestras necesidades sean cumplidas primero.

Debemos entender que estamos en una relación con un ser humano… con errores y pecados igual que tú y yo. También debemos entender que esa idea de que ellos (los hombres) “se supone que debe de saber que me molesta” o el “por qué, estoy enojada” es de verdad una ¡pérdida de tiempo caprichosa! Ellos no son magos, adivinos, ni nada parecido y necesitan que les digamos las cosas ¡muy, pero muy claras! Si, justo así, pero siempre con respeto y amor, con palabras simples y directas expresando nuestra necesidad. En una relación se trata de aceptación y negación, lo que nos conduce a una negociación de esas necesidades y allí a veces te toca ceder y otras veces le tocará a él hacerlo. Si se hace este ejercicio de “negociar” hay un resultado de ganar-ganar porque las necesidades están siendo comunicadas, conocidas y entonces se puede balancear mejor todo. Ahora, bien sabemos que no todo es así de fácil entre dos seres humanos con necesidades, características, circunstancias y capacidades diferentes y vienen los conflictos por falta de comunicación/negociación de necesidades insatisfechas. 

Que interesante somos, ¿Verdad? ¿Pero te digo una cosa? este tema es bastante amplio y necesitamos un día más para abarcar un poquito más antes de empezar de lleno con estas oraciones que haremos por nuestro esposo, las cuales cubrirán varios de los puntos más importantes de su vida y de la tuya.

 Esta vez te voy a pedir que te quedes con la reflexión en mente acerca de que tanto estas dispuesta a "negociar" tus necesidades con tu esposo. ¿Estas dispuesta a ceder?.. Mañana seguiremos platicando este tema. 

Hasta entonces.