Comparte a Jesús: ve y da vidaMuestra

“¿Porqué lo debo decir?”

Si ya has sido seguidor de Jesús por algún tiempo, sin duda has escuchado historias acerca trabajos de misioneros en tierras distantes que eran previamente grupos de gente a quien nadie había alcanzado y a quienes un cristiano les llevó el mensaje de Jesús y hubo una transformación radical.

¿Alentador, verdad? Sí, y posiblemente no.

Te estarás preguntando: “¿Qué población lejana puedo yo alcanzar? Si tan solo Dios me enviara a algún sitio como ese, entonces sí podría ser un misionero y ver cosas asombrosas pasar!” Tal vez debemos recordar a Isaías diciendo: “Envíame Dios, yo iré!”

En la lectura Bíblica de hoy, estamos al final de una transformación increíble como esas, donde el que estaba aislado y poseído por demonios es restaurado y sanado por Jesús; una imagen práctica del evangelio. El hombre responde como lo hacemos nosotros: “Jesús, llévame contigo al otro lado.” Él quería dejar su casa y convertirse en misionero con Jesús en tierras lejanas. Parece una buena propuesta, ¿cierto? Pero Jesús le dice que no.

El primer lugar donde Jesús le pidió a este hombre que compartiera la noticia de su transformación fue ahí mismo donde estaba, con su familia y amigos, en su casa.

Tú y yo ya estamos donde necesitamos estar para compartir el evangelio. Tú tienes todo lo que necesitas para convertirte en misionero. Es tiempo de comenzar a hablar acerca de “las cosas buenas que el Señor ha hecho por ti” allí mismo donde estás.

Piensa acerca de tu familia, tu urbanización, la escuela o el lugar de trabajo en el que Dios te ha colocado, y pídele a Dios que te dé oportunidades de compartir Sus buenas nuevas con las personas que tienes alrededor. Toma un momento para mirar este video e inspírate a compartir tu esperanza, que es Jesús, hoy.

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