[Serie Nuestra historia–Un repaso bíblico para católicos] Los libros sapienciales y proféticosMuestra

Los libros sapienciales y los libros proféticos

No sé si eres amante de las poesías o del lenguaje poético. Lo que sí sé, es que todos llevamos un pequeño poeta adentro. Cuando nos enamoramos, cuando vemos un hermoso paisaje, cuando nos emocionamos frente a situaciones o momentos en nuestras vidas en que las palabras y las explicaciones comunes parecieran no alcanzar. Es allí cuando surge «el poeta».

Y como no era para menos, ¿pensemos si en la Biblia no íbamos a encontrar este género literario? ¿Cómo explicamos la grandiosidad de Dios? ¿Cómo podemos describir al creador del universo? ¿Con qué palabras elevadas podríamos contar lo que nos sucede al experimentar su presencia en la naturaleza y en nuestro diario vivir?

Pero en nuestra vida, no todo es color de rosa. El lenguaje poético también nos permite el «desahogo» de nuestro dolor, de nuestro sufrimiento, de lo que pasa en el interior del hombre, en lo más profundo del alma. Es el mejor canal para transmitir lo que nos pasa «adentro».

La poesía hebrea no tiene métrica ni rima. Consiste más bien en paralelismos, o en el ritmo de los pensamientos. Por nacer de un pueblo en el que prevalecía la transmisión oral, notaremos que el mismo pensamiento se repite en diferentes palabras, esto sin dudas permitía la memorización. 

La repetición se convierte en un contraste de lo que se menciona primero, que permite formar coplas sinónimas o antitéticas. Así, el sentimiento de una frase, muchas veces repercute en la siguiente, otorgando fuerza y dinamismo.

Algunos de los libros que veremos en estos días, pertenecen a la «edad de oro» de la historia hebrea. La era de David y Salomón, cuando Israel extendió sus fronteras y gozó de una prosperidad cual nunca antes. 

También exploraremos algunos libros proféticos, los cuales, pertenecen a otro período de la historia de Israel, al período oscuro de las deportaciones a los reinos de Asiria y Babilonia. 

El mensaje central de toda la Biblia puede realmente comprenderse cuando ponemos en perspectiva que la historia principal es la historia de redención de la humanidad –del rescate del pecado y del alejamiento que tuvo su comienzo en el jardín del Edén, y que se perpetúa cada vez que escogemos alejarnos de Dios. 

Es Nuestra Historia, la historia de un Dios amoroso que nos ama con un amor inagotable. En estos días, veremos cómo el ser humano eleva su voz a Dios a través de canciones y poesías (Salmos), cómo se transmite sabiduría de padre a hijo a través de consejos prácticos para la vida cotidiana (Proverbios, Eclesiastés, Sabiduría) y también miraremos de cerca en lenguaje poético, el amor de Dios a la humanidad expresado como relación de pareja (Cantar de los Cantares).