Tristeza y soledadMuestra

Brazos eternos

A veces, nuestra tristeza proviene del arrepentimiento: algo que hemos hecho, algo que nos han hecho o algo sobre nuestra persona que parece que no podemos cambiar.

Ora

Señor, eres el gran sanador. Por favor, sáname.

Lee

Jesús pasó los tres años de su ministerio enseñando y sanando a las personas. Trabajó incansablemente para traerles buenas noticias.

Reflexiona

Todos hemos escuchado la frase, «Jesús te ama». Pero, ¿qué significa eso realmente? Una cosa que significa es que Jesús nos ve por lo que realmente somos y tiene compasión por nosotros. Uno de los amigos más cercanos de Jesús observó que Jesús no necesitaba que nadie le enseñara lo que había en los corazones de las personas (Juan 2:24). Podía ver sus motivos y deseos más profundos, incluso más allá de lo que sabían de sí mismos. Eso es parte del poder del pasaje de hoy, para ti.

Responde

¿Alguna vez sientes que, si Jesús realmente te viera, no le importaría ayudarte? En tu tristeza, puedes contar con el tierno cuidado de Jesús y con lo que la Biblia llama los «brazos eternos» de Dios (Deuteronomio 33:27).