Viaje al pesebreMuestra

La comunión original con Dios 

La misión del amor de Dios comenzó antes del huerto del Edén. Antes de la fundación del mundo y a lo largo del tiempo, Dios se movía progresivamente hacia una meta: la restauración de su relación original con el hombre.

Antes de ser expulsados del huerto, Adán y Eva recibieron ropa de pieles de animales. Este acto de Dios —sacrificar la vida de estos animales para encubrir el pecado del hombre— fue un presagio del futuro sacrificio de Cristo, el cual nos dio salvación verdadera y completa. 

Cristo vino al mundo en una misión de amor. Mediante su gran sacrificio, somos restaurados a nuestro lugar original de comunión con nuestro Creador.

Actividad: ¿Conoce a alguien que no se sienta a gusto en la iglesia? Invítelo a sentarse con usted, tan pronto sea posible, para que no se sienta solo.