El NarradorMuestra

Piensa en esto: vas a un restaurante a comer y no a hacer ejercicio. O vas a una tienda de zapatos para comprar zapatos, no para ver un partido de fútbol. Vamos a lugares específicos por razones específicas.

Jesús vino a la Tierra por una razón muy específica: buscar y salvar a los perdidos. Esto simplemente significa que Él buscaba un camino para que todos nosotros volviéramos a estar cerca de Él. Si esa era la principal motivación de Dios para enviar a Jesús, ¿no debería ser una motivación para aquellos que siguen a Jesús? Muchos de nosotros conocemos amigos, familiares, compañeros de equipo o incluso personas en nuestra iglesia que están luchando, personas que están perdidas. Y como creyentes en Jesús, tenemos acceso a Aquel que puede ayudarlos: el que puede salvarlos. ¿Cómo cambiaría tu vida si estuvieras motivado a compartir el mensaje de Jesús con aquellos que están sufriendo y perdidos porque sabes lo que necesitan? Esta semana, busca una manera de ofrecer un poco de ese mensaje y esperanza a alguien en tu vida que lo necesite.