Manual de CitasMuestra

Todos hemos tomado decisiones que lamentamos. Y si somos honestos, todos probablemente diríamos que podemos ver cómo esas malas decisiones condujeron a una "muerte" de algún tipo. Tal vez una mentira que contamos llevó a la muerte de la confianza en una relación. Tal vez una decisión que tomamos llevó a la muerte de una amistad. No importa lo que sea, nuestros errores siempre conducen a algún tipo de muerte. 

Pero en esta carta a los romanos, Pablo nos dice que Dios nos da el regalo de la vida. Claro, hay consecuencias para nuestros pecados, pero en Cristo, todavía podemos tener vida. Incluso a partir de nuestras peores elecciones y malas decisiones, la vida nueva, plena y eterna todavía es posible. Dios es quien trae esa vida. El mismo Dios que resucitó a Jesús de entre los muertos puede tomar las cosas que parecen estar muertas en nuestras vidas y darles vida.

¿Cómo has visto al pecado llevar a una especie de muerte en tu vida? Confiésalos a Dios y pídele que respire nueva vida en esos lugares en ti esta semana.