[Serie Siete pilares de Proverbios] Cinco flores para una mujer piadosaMuestra

La primera flor: gozo y sin preocupaciones es su disposición

Proverbios 31 es un acróstico, que usa cada letra del alfabeto hebreo para mostrar las diferentes cualidades de una mujer de Dios. Los israelitas usaron este poema acróstico como una forma de recordar lo que significaba ser una mujer piadosa. Cuando los israelitas se reunían para la comida del sábado cada semana, los niños y el esposo decían estas cosas a la madre, a la esposa. Imagínense, señoras, si una vez a la semana su familia se reuniera y dijera: «Eres increíble, eres genial», en lugar de decir: «No tenemos ropa limpia». ¿No sería maravilloso echar un vistazo a cinco cualidades de las mujeres piadosas? Y como a las mujeres les encantan las flores, las llamaremos "Cinco flores que deberían florecer en tu vida".

El escritor afirma que la fuerza y ​​el honor son su vestimenta, y que podrá reírse en el futuro. Dice también, en Colosenses, que estamos vestidos con Cristo. Jesucristo es nuestra ropa. Entonces, la fuerza y ​​el honor provienen de una relación con Jesús.

La primera flor es: el gozo, y no la preocupación, es su actitud. ¿Esto significa que tendrás una sonrisa en la cara todo el tiempo? No. Nadie tiene una sonrisa en su rostro todo el tiempo. ¡Esa no es la vida real! Tener alegría y no preocuparse significa que hay un recurso dentro de ti, la alegría del Señor, que es tu fortaleza. Eres la luz para tu familia, tus amigos y los que te rodean, incluso tu esposo. Serás esa luz y amor para los demás cuando la alegría y despreocupación se conviertan en tu actitud.

Hay tantas cosas de qué preocuparse en la oficina, en el hogar, en el matrimonio, que podrías convertirte en una profesional de las preocupaciones. Si nadie más está preocupado, está bien. Pero si la mujer asume toda la preocupación, porque ella se encarga de todo, esa preocupación puede abrumarla hasta el punto de ahogar la semilla que está floreciendo en ella.

La alegría y la risa en el exterior tienen que venir de un corazón que está anclado a Cristo en el interior. Esto no significa que todos los problemas desaparezcan, sino que puede sonreír ante el futuro que está por venir, porque Dios está allí. Estás vestida de fortaleza y honor a través de Cristo. El futuro va a estar bien. Entonces, una mujer piadosa puede tener alegría, no preocuparse. Esa es su actitud.

¿Es el gozo del Señor tu fortaleza?