La mujer influencerMuestra

Llama poderosamente la atención que el nombre de Sara aparezca apenas en Génesis 17:15 (aunque Saray aparece en 11:29). Lo que nadie puede dudar es la injerencia que tiene esta mujer de Dios en la vida de Abraham, el padre de la fe. Sucede que, en Oriente, existe un concepto llamado “Nombre representativo”, que por lo general, es el apellido del jefe de familia, es decir, un varón. Esto significa que cuando la Biblia menciona a Abraham, a lo que está queriendo referirse es a toda la familia de Abraham, lo cual involucra no solo a su esposa e hijos, sino también a sus siervos que andaban con él.

Cuando Dios permite un matrimonio, lo hace sabiendo que marido y mujer, es decir, ambos, van a cumplir con su propósito. Por ende, en una pareja no hay ‘competencia’, sino ‘complemento’. Por eso la Biblia habla de “ayuda adecuada”. Abraham no podía tener una nación grande sin la participación de Sara. Es decir, dos personas, una visión. Abraham llegó a ser lo que es gracias a Sara, su esposa. “Gracias a ella trataron muy bien a Abram” (Génesis 12:16). Hay un refrán en mi país que dice: “De las manos de una mujer sabia, un esposo tonto se convierte en un general”. Y tú eres esa mujer que será de bendicion a tu esposo. Si queremos ser esposas influencers, primero tenemos que dejarnos ministrar por Dios. El Señor tuvo que intervenir de manera sobrenatural para que Sara cambiara su incredulidad en fe cuando le dijo mediante su esposo: “Dentro de un año volveré a verte, y para entonces tu esposa Sara tendrá un hijo” (Génesis 18:10). De lo contrario, su discurso y sentimiento hacia su esposo hubiera sido este: “¡Tú tienes la culpa de mi afrenta!” (Génesis 16:5). La razón por que muchas mujeres tienen dificultades en bendecir a sus esposos se debe a que tienen heridas en su corazón, y no han resuelto ese problema antes de contraer matrimonio o tener hijos. Por lo tanto, primero, asegúrate de reir como Sara y, luego, sé de bendicion a tu familia.

Cuando una esposa influencer le es de bendición a su cónyuge, su esposo la reconoce. En el caso de Abraham, que luego tuvo más mujeres, pidió que lo enterrarasen junto a su esposa. Abraham no era el hombre perfecto; de hecho, fue egoísta en más de una ocasión cuando le pidió que mintiera diciendo que era su hermana para salvar su vida, pero Sara no lo abandonó nunca. Sin embargo, al final de toda la película, es como si Abraham le estuviera diciendo a su esposa: “Tú has elegido acompañarme siempre en esta vida. Ahora, yo elijo estar junto a ti para siempre”. La clave de la felicidad es estar juntos siempre. Vive las mismas experiencias, comparte tus sentimientos y da un paso más hacia el cumplimiento de la visión de Dios para tu familia.