[Serie Una sola carne] Oración en una sola carne Muestra

Oremos con gratitud

«Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados», (Colosenses 1:12-14).

La gratitud del hijo de Dios es prioritaria en la vida de oración. Seamos agradecidos por todo lo que Cristo hizo a nuestro favor. Seamos agradecidos porque fuimos trasladados al reino de Cristo, y fuimos sacados del poder de las tinieblas. ¿Cuánto valor le das a lo que hizo Cristo por ti? Se debe manifestar en tu gratitud. Solamente por darte vida cuando estabas muerto, la gratitud debería fluir de manera natural. La gratitud también debe estar presente porque Dios te ha tomado en cuenta para ser parte de su propósito eterno. Ser parte de la causa de Cristo en la tierra, debe llenarnos de gratitud a Dios. 

También agradezcamos a Dios por lo que ha provisto en lo material y el cuidado que tiene de cada uno de nosotros. Agradezcamos por la casa donde vivimos, los alimentos que tenemos cada día, la ropa que vestimos, tenernos el uno al otro, nuestros hijos, los sueños y porque nos podemos movilizar. 

La gratitud debe caracterizar a los hijos de Dios, no solamente con nuestro Padre celestial, sino también con nuestro amado Jesucristo y el precioso Espíritu Santo, quien mora en nosotros, porque al ser parte de nuestra genética, debe manifestarse continuamente en todas nuestras relaciones, ya sean familiares, laborales, en el barrio en el que vivimos, donde realizamos nuestras compras, en la congregación, con nuestros pastores y líderes. Nuestros pastores nos dan el alimento espiritual, la gratitud entonces debe mostrarse orando por ellos, pero también ofrendando a sus vidas, invitándolos, haciéndoles regalos, reconociendo que su trabajo no ha sido en vano.

Aprendamos a agradecer a Dios por el esposo quien es el proveedor de la casa, un buen sacerdote y establece un ambiente de paz en el hogar. Los esposos agradezcan a Dios por su esposa quien es la que edifica sus vidas, la de sus hijos y vela por el bienestar del hogar. Gratitud, alabanza, adoración permanente en la vida de pareja. Cuando vives la gratitud desde la oración, de manera natural se expresa en todas las áreas de tu vida.

Reflexionemos

¿Eres agradecido a Dios? Enumera las cosas por las cuales agradecer a Dios en tu oración.