CambioMuestra

Visitas inesperadas y nueva apertura 

Cuando Dios está comenzando un cambio espiritual, suceden muchas cosas, incluyendo VISITAS INESPERADAS. En Lucas 1 Dios comienza a visitar a su pueblo de nuevas maneras. Dios visita a Zacarías, un sacerdote que estaba en el templo, y se le aparece un ángel y le dice que él y su esposa, la cual era estéril, iban a tener un hijo en su vejez, y lo llamarían Juan. Esta había sido una visita excepcional del ángel Gabriel. El mismo ángel visita a una niña virgen de la ciudad de Nazaret, llamada María, y le anuncia que llevará en su vientre al hijo del Dios viviente. Cuando Dios se está preparando para moverse de una manera nueva, comienza a visitar a las personas de maneras inesperadas, y cambia sus vidas. 

Cosas sobrenaturales comienzan a suceder cuando Dios está trabajando, algo que altera el orden natural de las cosas. Dios se estaba moviendo en Mateo, Marcos, Lucas y Juan. En la actualidad Dios puede usar cosas diarias como un embotellamiento para cambiar nuestro futuro. Mientras más drástico sea el cambio, más radical será la visita. Para algunos, Dios ha estado despertando cosas en nuestras vidas, experimentaremos visitas sobrenaturales, palabras de sabiduría, las cosas comenzarán a ordenarse.

Una NUEVA APERTURA tiene lugar en nuestras vidas cuando Dios está cambiando las cosas. Cuando Zacarías tiene el encuentro con el ángel en el templo, el ángel le dice que tendrá un hijo y que lo deberá llamar Juan. Zacarías luego le pregunta al ángel Gabriel: ¿cómo sé que esto sucederá? Y el ángel le hace saber que debido a que no le creyó la primera vez perderá su voz hasta que su hijo nazca, por lo que queda mudo durante los nueve meses del embarazo de Elizabeth. Al pasar ocho días del nacimiento del bebé, cuando lo iban a circuncidar y nombrar, Zacarías recupera su voz luego de reconocer las cosas nuevas que Dios estaba haciendo y luego de reconocer que el nombre del bebé sería Juan, así como el ángel le había dicho. 

Necesitamos orar para que las generaciones más antiguas se abran, reconozcan, bendigan y acepten lo que Dios está haciendo con las generaciones más jóvenes, para que puedan conservar sus voces y adorar a Dios.

Dios nos llevará a una nueva dimensión. Necesitamos un cambio, necesitamos una visita inesperada. No podemos vivir de la visita de ayer. Necesitamos entender que Dios quiere cambiarnos hoy, y para eso necesitamos su visita inesperada y una nueva apertura en nuestras vidas.