La Palabra de Dios para tiempos como los que vivimosMuestra

“…El acto de rescate de Yahvé es una restauración… la metáfora de sanar tiene una dimensión pública en la que Yahvé puede restaurar el bienestar de una ciudad o de un pueblo herido”

W Brueggemann, Teología del Antiguo Testamento  

BUSCAR SANIDAD

El Rey Salomón e Israel acaban de vivir una experiencia apoteósica. Observa cómo es Dios quien inicia esta conversación con Salomón ahora que las cosas se están tranquilizando de nuevo. Le da una receta para los tiempos de desastre. Se le encarga a Salomón como líder del pueblo a que invite al pueblo, cuando surja la necesidad, a entrar al proceso de sanidad. Los verbos – humillarse, orar, buscar, abandonar, escuchar, perdonar, restaurar – parecen indicar una progresión, además de una combinación de dependencia de Dios y la acción a tomar en consecuencia de ello. Al igual que en la oración de Moisés ayer, “¿Cuándo, Señor, te volverás hacia nosotros? Compadécete…”, tenemos la promesa que Dios hará.

A nosotros, como a Salomón, nos toca invitar a las personas y dirigirlas en este acto de dependencia total en Dios. Si nosotros abandonamos nuestros malos caminos, Él sanará.

Con toda la familia:

En la lectura bíblica de hoy, Dios nos recuerda lo que debemos hacer cuando enfrentamos tiempos difíciles (versículo 14). Cuando nos humillamos:  

Lo que nos corresponde hacer: orar, buscar, abandonar

La promesa de Dios: escuchar, perdonar y restaurar (sanar)

Procuren inventar sencillos movimientos de las manos o del cuerpo para representar cada una de estas palabras de acción. 

Formen dos grupos. Uno de los grupos dice las palabras haciendo las mímicas que ha inventado. Luego le toca al otro grupo.

Lean juntos la gran promesa que Dios nos da en el versículo 15.

“Mantendré abiertos mis ojos, y atentos mis oídos”.

Usen dos hojas de papel o dos pliegos de cartulina. Busquen en la casa materiales que puedan usar para crear en una de las hojas un ‘ojo’ grande, y en la otra un ‘oído’. Por ejemplo: fideos, hojas de plantas, pabilo, botones, u otros. 

Al estar creando el ojo y el oído, conversen acerca de lo que creen que Dios escucha y ve hoy en la comunidad donde se encuentran y en el mundo. Algunas serán cosas positivas, y otras serán tristes.

Peguen el trabajo terminado en la pared para que les sirva de recuerdo de la presencia amorosa de Dios. 

Señor, nos humillamos y clamamos a ti. Escúchanos, restáuranos, te pedimos. Amén.