Devocional El Campo De Batalla De La MenteMuestra

Derrotando La Incredulidad

Sean sobrios y velen. Su adversario, el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar. Resistan al tal estando firmes en la fe, sabiendo que los mismos sufrimientos se van cumpliendo entre sus hermanos en todo el mundo. - 1 Pedro 5:8-9

A veces, sin querer damos la impresión equivocada sobre la guerra espiritual. Sabemos que nuestro enemigo es el diablo y que debemos luchar diariamente para ganar, pero eso no es todo. Si la vida cristiana fuera solo más que batallas, sería desalentador luchar cada hora de cada día.

Sentiría que nunca podría relajarme porque tan pronto como lo hiciera, satanás volvería a escabullirse. Esa no es la imagen que quiero presentar. La vida cristiana es de alegría y paz. Dios nos da un gran sentido de satisfacción, y estamos en reposo porque sabemos que lo honramos por la forma en que vivimos.

Pedro escribió a los cristianos sobre su enemigo, advirtiéndoles e instándolos a estar atentos, que es donde a menudo ponemos énfasis. Sin embargo, justo antes de escribir esas palabras, dijo: "Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes" (v. 7). Al leer ese versículo, nos dice que debemos recordar el amor de Dios por nosotros, porque le importamos a Dios, podemos confiar en que Él nos cuidará.

Necesitamos eso como parte de nuestra fundación. No es que no tengamos fe; es que satanás trata de destruir nuestra fe con mentiras como: "Si Dios realmente se preocupara por ti, ¿te haría pasar por esta prueba?" "Si Dios realmente te amara, ¿te trataría de esta manera?"

Esas preguntas que el diablo te lanza están llenas de mentiras. Si él puede hacerte pensar que no eres amado o que Dios no tiene Sus mejores intenciones para ti, esto puede plantar pequeñas semillas de incredulidad. Dios quiere que sigas siendo fuerte y fiel como Abraham y otros creyentes de la Biblia.

Una de las cosas que aprendí al ministrar a miles de personas es que los terribles y negativos problemas que afectan nuestras vidas no son lo que nos hace alejarnos de Dios. No, es nuestra reacción a esas situaciones lo que marca la diferencia. Piensa en Abraham otra vez. Cuando Dios prometió darle un hijo, él era un hombre viejo. Podría haber dicho: "¿Cómo podría ser eso? Ya hace mucho tiempo que he podido engendrar un hijo ". En cambio, dijo: "¡Eso es maravilloso! Yo lo creo."

Cuando surgen luchas, pruebas y dificultades, que siempre surgen, tienes una opción. Puedes escuchar las palabras de Peter y darle a Dios tus preocupaciones, ansiedad e inquietudes. No importa cuán oscura sea la noche o cuán malvada sea la situación, debes recordarte a ti mismo que Dios no solo está presente ahí contigo en esas situaciones, sino que también te ama y te proveerá.

Tu trabajo es estar atento durante esos tiempos difíciles. Puedes regocijarte en el amor y las bendiciones de Dios cuando todo va bien, y eso es lo que Dios quiere que hagas. Pero en los momentos oscuros, debes recordarte a ti mismo que el diablo te acecha y quiere vencerte.

Una cosa más. A veces puedes preguntarte por qué tienes tantas tribulaciones y problemas. ¿Es posible que el diablo te haya señalado debido al gran plan de Dios para tu vida? Cuanto más fiel eres, más tienes que resistirte a él y a sus mentiras de incredulidad.

Querido Padre celestial, el enemigo a menudo trata de llenarme de incredulidad y hacerme negar Tu poderoso amor por mí. Pero como Abraham, me mantengo firme en tus promesas. Gracias por el consuelo que encuentro en la seguridad de saber que Tu siempre estás conmigo. Amén.