Sé Fuerte [Mi Propuesta]Muestra

ENVIDIA

Sabes que necesitas estar fuerte, sin embargo, hay algo que no puedes dominar, y es la envidia. Si tú eres una persona que levanta la vista para compararse con otros. Hoy tengo una propuesta para hacerte.

Alguien me preguntó, ¿qué es la envidia? Te lo voy a decir, le dije: La envidia es la estrategia del diablo para que nunca disfrutes lo que tienes.

Él era un joven príncipe, hijo de un gran Rey, y de repente queda a cargo del trono con todo lo que ello involucra. Desesperado por la gran responsabilidad, (luego de asumir el mando) se recuesta en sus aposentos, estresado, totalmente agotado. Y sueña que Dios se le acerca y le dice: “Pídeme lo quieras, que te lo daré…” 

El joven piensa, y luego le dice: “Dame sabiduría Señor, para gobernar tu pueblo”.

Dice la Biblia que Dios se agradó tanto de que el joven le pidiera sabiduría que le Dijo: “Sí, definitivamente te daré lo que me pides, y serás el hombre más sabio de la tierra, pero además agregaré riquezas, fama y muchos años a tu vida para que disfrutes de tu fama y de las riquezas”.

En realidad no es un cuento, es la historia verídica de Salomón, el hijo del Rey David. Y no fue un sueño el que tubo aquella noche, fue una visión de Dios con un mensaje directo a su vida. Salomón pudo elegir y eligió bien.

Ese hombre, Salomón, cargado de sabiduría divina, escribió en Proverbios 23:17 y 18: “No envidies a los pecadores, en cambio, teme siempre al Señor. Si lo haces, serás recompensado; tu esperanza no se frustrará.”

Pocas veces podemos recibir un consejo de un hombre “tan sabio” como lo fue Salomón. Dice en primer lugar: “NO ENVIDIES”.

La envidia es un sentimiento de dolor por no poseer lo que tiene otro. Y déjame decirte que siempre habrá alguien que tenga más, y si envidias, (en el momento que lo haces), reconoces tu inferioridad.

El mismo Salomón escribe también en Eclesiastés 4:4: “Luego observé que a la mayoría de la gente le interesa alcanzar el éxito porque envidia a sus vecinos; pero eso tampoco tiene sentido, es como perseguir el viento.”

La envidia es un cuchillo de doble hoja. Muy afilado, y su dueño lo empuña por el filo. Si envidias, solo te lastimarás a ti mismo.

Y en segundo lugar Salomón nos dice: “teme siempre al Señor”, y agrega en Proverbios 19:23: “El temor del Señor conduce a la vida; da seguridad y protección contra cualquier daño”.

Recuerda: La envidia es la estrategia del Diablo para que nunca disfrutes lo que tienes.

Hoy te Propongo: Que cuando sientas que estas comenzando a envidiar a tu vecino, a tu hermano, a tu amigo, revises en tu mente todo lo que tú tienes, y teme al Señor porque él es el que te dio cada cosa que tienes y desea que respetes y honres lo que te dio. Por lo tanto: Disfrutándolo.

Hoy te propongo: Disfruta la vida, cada segundo, y no envidies, por el contrario: Teme al Señor.

Dios te bendiga.

Carlos Barbieri