Su gracia con nosotros.Ejemplo

Tú NUNCA has dejado de ser hijo de Dios en ninguna circunstancia. 

El hijo prodigo nos representa ya que cuando decidió regresar a casa de su padre es nuestra imagen cuando llegamos arrepentidos a los pies de Dios después de ser maltratados por el mundo. 

 El hijo prodigo nunca se imaginó lo que sucedería al llegar a casa de su padre nuevamente, nunca se esperó un anillo en su dedo, nunca espero un abrazo de su padre, tampoco una celebración al regresar.

Así como aquel padre fue con su hijo, así es Dios con sus hijos cada vez que llegamos sucios y revolcados por la vida nuevamente a sus pies. 

Él no te juzga al llegar arrepentido, ni tampoco te condiciona por tu estado. Él se encuentra feliz de que estés nuevamente a sus pies, El hace fiesta cada vez que regresas. Eso es gracia.

No hay un pecado demasiado feo que la gracia no pueda cubrir. 

Al recibir a Dios en nuestros corazones Él sabe perfectamente que vamos a pecar, porque Él también fue tentado y que tarde o temprano vamos a necesitar de su gracia.

Termino con una frase que espero quede guarda en tu corazón y en tu mente sin importar la circunstancia y es que “No hay un punto bajo en tu vida en que te encuentres menos salvo que el día que Dios te salvo”